arquetipos-revista-del-sistema-cetys-universidad-num-23-diciembre-de-2010-986907 - Deportes | Studenta (2024)

Deportes

Engenharias

Alve 18/8/2024

¡Estudia con miles de materiales!

Vista previa del material en texto

1Diciembre, 2010, No. 23ÍNDICEDIRECTORIODr. Fernado León GarciaRector del Sistema CETYSUniversidadC.P. Arturo Álvarez SotoVicerrector Administrativo del Sistema CETYS UniversidadMtra. Diana E. Woolfolk RuizDirectora Campus EnsenadaIng. Sergio Rebollar McDonoughDirector Campus MexicaliLic. Jessica Ibarra RamonetDirectora Campus TijuanaRevista ArquetiposPatricio Bayardo GómezDirector GeneralConsejo EditorialAlberto Gárate RiveraLuis E. Linares BorboaJosé Mendoza RetamozaJesús Francisco Cabrera Tapia †Raúl Rodríguez GonzálezGuadalupe Sánchez VélezMiguel Guzmán PérezArmando Estrada LázaroYasmín ÁvilaDiseño Editorial y MaquetaciónRicardo Herrera Santamaría Diseño de PortadaMaría G. Beltrán PedrínFotografía de PortadaAlfonso RodriguezFotografías de interioresAlfonso RodriguezImpresiónLaredo Impresores S.A de C.VVentana editorial 2Patricio Bayardo GómezLa emergencia de la Revolución, el anhelo por la democracia 6Pablo Serrano ÁlvarezEl legado de Piaget a la Psicología 13Mtra. Adriana López Bañuelos, Ana Rosa Grijalva PérezEl Constructivismo en la Enseñanza del Derecho. 19Lic. Omar Castro GarcíaBaja California en la Cartografía Histórica 27Por Jorge Martínez Zepeda Primer Encuentro Tijuana Innovadora 2010. 29Mtra. Guadalupe SánchezEl Centenario. 35Luis Fernando Oviedo V.Vargas Llosa 39Por Rafael Rodríguez.Memoria de muchos soles. 41Alberto Gárate Rivera, Luis Linares Borboa, Raúl Linares BorboaCuento 1928 49Patricio Bayardo GómezAdentro 53Juan Manuel Reyes ManzoCETYS Universidad es una institución educativa, auspiciada por el Instituto Educativo del Noroeste A.C. que no persigue fines de lucro. A.R.V.O.E. SEP Núm. 21414 del 7 de noviembre de 1974. A.R.V.O.E. Gob. del Edo. del 10 de octubre de 1983. Acuerdo de Institución de Excelencia, 27 de octubre de 1995.Arquetipos es una revista del Sistema CETYS Universidad. Fundada en 1979 con el nom-bre original de Entorno. En 1984 fue registrada ante la Dirección General de Derechos de Autor de la S.E.P., como Arquetipo, y a partir de enero de 1998, se actualiza su registro frente a la misma dependencia, ahora bajo el nominativo plural de Arquetipos. Todos los artículos que aparecen publicados en ella son responsabilidad exclusiva de sus autores. Se autoriza la reproducción de los mismos, citando la fuente original. Toda correspondencia con esta publicación deberá ser dirigida al Apartado Postal 4012, Zona Centro, Tijuana, Baja California, México, C.P. 22550, o al correo electrónico arquetipos@cetys.net2Ventana EditorialPatricio Bayardo GómezLos entretelones políticos del inicio de la RevoluciónHan pasado cien años desde el inicio de la Revolución Mexicana. El solo enunciado - revolución- nos remite a una serie de estereotipos, juicios, para analizar, repasar, entender un fenómeno político que ha inte-resado a varias generaciones de mexicanos. ¿Cuál es la idea que la Generación del Bicen-tenario -es decir, de los niños y niñas nacidos hace quince años – del hecho revolucionario de referencia? De idéntica manera: ¿qué pien-san de ello las anteriores generaciones?En el sugestivo título La emergencia de la Revolución, el anhelo por la democracia el historiador Pablo Serrano Álvarez hace un re-paso de los hechos, documentos y la circuns-tancia política que hizo posible el estallido del 20 de noviembre de 1910. Con claridad y rigor crítico nos presenta una panorámica histó-rica común en libros de texto, monografías, ensayos, películas, documentales, que vuelve a reordenarlas para entender a cabalidad los entretelones políticos –sobre todo- y perso-najes del inicio de la Revolución Mexicana. Arquetipos agradece al autor el envío de este espléndido texto.Jean Piaget, a treinta años de su aniver-sario luctuoso.En el ámbito educativo, psicológico, de las ciencias de la comunicación, los asuntos re-lacionados con la educación de los niños tiene una constante referencia: Jean Piaget. Inclusive el término estadio es usado indiscri-minadamente. Como todas las teorías en esos espacios académicos de referencia, el conoci-miento de la teoría piagetiana suele ser profun-da, media o superficial.A raíz de vigésimo tercer aniversario del fa-llecimiento de Jean William Fritz Piaget (Sui-za,1896) una maestra y alumna de la Escuela de Psicología, campus Tijuana Adriana López Bañuelos y Ana Rosa Grijalva Pérez en El le-gado de Piaget a la Psicología, en un ágil planteamiento sobre su biografía, teoría, vi-gencia y críticas al sistema, exponen al lector no vastamente enterado sobre esta interesante teoría, un esbozo que le permite entenderla y en su caso ampliar su conocimiento. De esta manera, tanto este medio de difusión como la Escuela de Psicología, a través de sus auto-ras, contribuyen al conocimiento y homenaje a reconocido autor.3El constructivismo en la enseñanza del derechoUn polémico texto escrito por el maestro Omar Castro, abogado de profesión y maestro de tiempo completo del CETYS Universidad. El colaborador pone el dedo en la llaga cuan-do cuestiona la práctica docente del licenciado desde los horizontes del aprender haciendo de John Dewey y de los postulados posteriores de la educación centrada en el aprendizaje.La ruta geográfica de Baja CaliforniaEn escasas ocasiones se tiene el privilegio de disfrutar de mapas originales como la ex-posición Cambios en los límites territoria-les. Mapas históricos de los Estados Uni-dos de Norteamérica, propiedad del señor Simon Burrow, en la sede del Camino Real Misionero en Tecate y puesta al público del 15 de octubre al 15 de noviembre del pre-sente.El maestro Jorge Martínez Zepeda, historia-dor e investigador del Centro de Estudios His-tóricos de la Universidad Autónoma de Baja California, nos ofrece una interesante versión de estos mapas originales. La importancia de esta información cartográfica merece que las universidades e instituciones de difusión cul-tural de Baja California ofrezcan sus espacios para que más ciudadanos la disfruten.Agradecemos al maestro Martínez Zepeda la interesante nota informativa. Y esperamos que la original e interesante exposición circun-vale por otros espacios.Tijuana Innovadora 2010Del 7 al 14 de octubre se llevó a cabo una de las exposiciones más relevantes en la histo-ria contemporánea de esta ciudad fronteriza: Tijuana Innovadora 2010. En el marco de las instalaciones del Centro Cultural Tijuana (CE-CUT), se mostró al país y a la opinión pública mundial su potencia industrial, tecnológica, cultural, turística, educativa, filantrópica, de servicios médicos, sustentabilidad, desarrollo urbano y cinematografía. Relevantes hom-bres de empresa, premios Nóbel, pensadores, educadores, líderes, a través de conferencias magistrales, paneles, acapararon las primeras planas de los diarios regionales con sustancio-sos aportes. Nuestra colaboradora Mtra. Guadalupe Sánchez en Primer Encuentro Tijuana In-novadora 2010, hace una síntesis del temario general, adherido de los testimonios de cuatro catedráticos de CETYS Universidad campus Tijuana. Es indudable que la capacidad de or-ganización y convocatoria de los empresarios José Galicot, Alejandro Bustamante e insti-tuciones colaboradoras, hicieron posible que 165,468 estudiantes visitaran los pabellones.Del Centenario histórico, a la reflexión vivencialCuando hacemos referencia a los inicios de la Independencia Nacional y la Revolución Mexicana, hemos propuesto que el primer pe-riodo está más alejado de nuestras generacio-nes, y en tanto el segundo, el revolucionario por hilos de comunicación que nos llegan de abuelos a nietos, de padres a hijos, de tíos a sobrinos, lo sentimos cercano a nuestras in-quietudes en torno a éste hecho histórico del que muchos se ha escrito y hablado a lo largo del siglo pasado y seguramente del que se ini-cia.4En el texto El Centenario de nuestro,cola-borador mexicalense Luis Fernando Oviedo Villavicencio, nos enteramos de una vivencia donde el hijo retrata la trayectoria revolucio-naria de su padre con una intensidad escritural que llama la atención y enriquece el haber tes-timonial revolucionario. La intensidad de esta biografía es indudablemente uno de los miles de testimonios que las letras mexicanas se han dado. Villavicencio nos muestra que amén de ser un excelente fotógrafo, es también narra-dor.De las memorias de Mario Hernández MaytorenaMexicali es ciudad casi robada al desierto. Si no hubiera río Colorado es seguro que no existiera. Son sus hombres, mujeres, agricul-tores, comerciantes, empresarios, educadores, artistas, escritores, intelectuales, líderes espi-rituales, los hacedores de una ciudad capital que aun no llega al millón de habitantes, con más de cien ejidos, que a través de su historia supera obstáculos climáticos, de tenencia de tierra, conflictos políticos y muestra su perfil de ciudad moderna en constante expansión. En Memoria de muchos soles. La vida de Mario Hernández Maytorena, ágil recen-sión de un libro, Alberto Gárate Rivera, Luis Linares Borboa y Raúl Linares Borboa, nos enteramos de las anécdotas beisboleras, los vaivenes del hombre de empresa y su incur-sión en ese no muy fácil campo de la política de uno de los líderes símbolo del Mexicali del siglo veinte: Mario Hernández Maytorena. Es una invitación para leer un testimonio donde la sinceridad van unidas a un lenguaje insepa-rable del biografiado. De la vida de Obregón y otras cosas.La moda de escribir en torno a la Revolu-ción Mexicana y sus personajes, acumula una extensa bibliografía diseminada en artículos, ensayos, libros, documentales, películas, anun-cios televisivos. Al mismo tiempo que la re-valoración de la Novela de la Revolución está siendo planteada en conferencias, cursos, se-minarios. Los clásicos; Mariano Azuela, Mar-tin Luis Guzmán, Francisco L. Urquizo, entre otros volverán a ser releídos. En el cuento 1928 de Patricio Bayardo, como toda ficción, se establece un diálogo entre Álvaro Obregón y uno de sus allegados que bien pudiera ser Francisco Serrano o el General Amaro. La ocurrencia cuentística va más allá de la anéc-dota y lleva implícita una fina ironía aplicable a ciertos guerrilleros que en realidad no lo son tanto. Así dicho, es solamente una ocurrencia literaria.Vargas Llosa, quinto premio Nobel de literatura latinoamericana. La lista de premios Nobel de literatura con-cedida a escritores latinoamericanos data de los años cuarenta. Primero fue la poeta Ga-briela Mistral, chilena, en segundo término el escritor guatemalteco Miguel Ángel Asturias, le sigue el novelista colombiano Gabriel Gar-cía Márquez, Lugo el poeta y ensayista mexi-cano Octavio Paz y finalmente el novelista, ensayista y crítico peruano Mario Vargas Llo-sa.El periodista y crítico literario Rafael Rodrí-guez Ríos nos ofrece en Vargas Llosa, una su-cinta visión del novelista peruano. Al escritor de múltiple obra -La Casa Verde, Pataleón y las Visitadoras, Conversaciones en la Catedral- se agre-5Nuestros CoLaBor aDoresPablo Serrano Álvarez. Licenciado en Humanidades, con especialidad en Historia, por la Universidad Autónoma Metropolita-na; Maestro en Estudios Regionales por el Instituto de Investigaciones Dr. José María Luis Mora; y Doctor en Historia por la Uni-versidad Nacional Autónoma de México.De abril del 2009 a agosto del 2010 ha sido Director General Adjunto de Investi-gación del INEHRM-Bicentenario. Cuen-ta con artículos, obras colectivas y libros vinculados al estudio y análisis de los mo-vimientos sociales conservadores, histo-ria regional, biografías políticas, historia empresarial, diplomacia, análisis territorial e historiografía, en particular de los siglos XIX y XX. Arquetipos reconoce la amabi-lidad del autor para reproducir este texto.adriana López Bañuelos. Lic. en Psi-cología Educativa y Maestra en Educación, CETYS Universidad. Profesora de tiempo completo en la Escuela de Psicología, cam-pus Tijuana.Ana Rosa Grijalva Pérez. Alumna de 5to.semestre de Psicología Educativa, campus Tijuana.Jorge Martínez Zepeda. Maestría en Historia Regional, Universidad de Baja Ca-lifornias Sur. Investigador del Instituto de Investigaciones Históricas y Maestro de la Escuela de Humanidades de la Universidad Autónoma de Baja California, campus Ti-juana. Arquetipos reconoce su generosidad por el envío de este documento.ga el hombre de ideas políticas, aspirante a la primera magistratura de su natal Perú, aquel apasionado crítico que rompe lanzas con la izquierda latinoamericana así como el cons-tante ensayista que en las páginas de El País de Madrid nos ha dado brillantes lecciones. Nos congratulamos como latinoamericanos de este premio merecido a tan ilustre hombre de letras.La intimidad en los poetas de hoyEs la poesía escrita el género literario que tiene más operarios. Los múltiples lenguajes literarios en esta disciplina tienen una vasta reserva bibliográfica. Autores y no escuelas, influencias vs. creatividad, es parte de esa ta-rea individual. Es la lírica – es decir el canto personal – la tónica de la mayoría de los tex-tos. Unos acertados, otros, con defectos, com-piten para tener lectores y en su caso , edición de un libro. Juan Manuel Reyes Manzo (Mexicali, 1972) nos ofrece en su poemario Adentro, momen-tos, pinceladas donde la intimidad carnal se adereza con detalles de la cotidianidad: Los rayos del sol que perforan la persiana, chocan inútiles en el refrigerador, antes hacían tras-lúcida tu bata, revelaban la desnudez, delata-ban la moda, además, minutos apenados, se esconden entre cajones, para ellos ya no es lo mismo, salir a dar la hora.6Omar Castro García. Abogado por la Universidad Autónoma de Baja California. Maestro en Derecho Corporativo e Inter-nacional por la Universidad Autónoma de Guadalajara. Pasante de la Maestría en Edu-cación por CETYS Universidad y maestro de tiempo completo por esta institución. Aficionado a la fotografía desde los albores del siglo XXI. Guadalupe Sánchez Vélez. Lic. Rela-ciones Comerciales, UNAM. Maestría en Finanzas Internacionales, CETYS Univer-sidad, Profesora de tiempo completo en la Escuela de Administración y Negocios, campus Tijuana.Alberto Gárate Rivera. Lic. en Socio-logía, Maestría y Doctorado en Educación. Coordinador del Proyecto Editorial del Sistema CETYS Universidad.Luis Linares Borboa. Maestro del CETY Universidad. Es autor de media docena de libros en el campo de la educa-ción, en la vertiente ambiental y la relacio-nada con los valores.raúl Linares Borboa. Tiene una Maes-tría en Estudios Culturales. Se ha dedicado al cultivo de la poesía. Minotauro, Que germi-nes. Atanor, Tres de la Tarde y Sofismas es su constancia escritural. Dirige el programa de divulgación literaria Los Imprescindibles.Luis F. Oviedo Villavicencio. Con-tador Público con Maestría y Estudios de Doctorado en CETYS Universidad y Maestro de tiempo completo. Es miembro de un destacado grupo de maestros, que con su cámara al hombro nos obsequian sus vivencias a través de este suplemento. Patricio Bayardo Gómez. Periodista, ensayista. Tiene en su haber un cuentario en el que destacan Un como bote pintado, Vida y muerte de un electrón. Director de Arquetipos.Rafael Rodríguez Ríos. Lic. Relacio-nes Internacionales, UNAM. Fue Director Editorial de Arquetipos (1987-1999) Editó la página Mosaico y columnista en el diario Frontera de Tijuana. Colabora en la página editorial de El Informador de Baja California.Juan Manuel Reyes Manzo. Egresado de la carrera de Licenciado en Administra-ción de Empresas del CETYS. Talentoso poeta regional premiado con el Premio Pe-ritus, poesía para jóvenes, 2009.Ya ha cola-borado en anteriores números de Arquetipos así como de otras revistas literarias,del país.7La emergencia de la Revolución, el anhelo por la democraciaPablo Serrano ÁlvarezINEHRM-BicentenarioEn marzo de 1908 el presidente Por-firio Díaz le concedió al periodista norteamericano James Creelman una entre-vista que apareció originalmente en la revista Pearson’s Magazine de Nueva York, y fue tra-ducida y publicada en México en el periódi-co El Imparcial. De los pronunciamientos del presidente Díaz se desprendieron tres tremas fundamentales: que el presidente estaba listo para dejar el poder en las próximas elecciones de 1910, ya que consideraba a México apto para la democracia; que México estaba listo para celebrar elecciones sin que se produjeran revoluciones y asonadas o levantamientos y que apoyaba la creación de un partido político oposicionista que no destruyera al país. Aun-que las declaraciones de Díaz fueron interpre-tadas de diversas maneras, su carga política abrió grandes expectativas en varias persona-lidades y grupos en el verano de ese año.Bernardo Reyes, quien figuraba como cabe-za de un movimiento que lo colocaba como sucesor del presidente en un futuro cercano, vio una oportunidad en aquel momento polí-tico, especialmente por el apoyo que entonces recibía de varios clubes electorales en el norte, el centro y el occidente del país. En agosto de 1908 se congratuló por las declaraciones de Díaz, sobre todo en lo que se refería a la orga-nización de partidos políticos que impulsarían a ciertas personalidades a la siguiente con-tienda electoral. Si bien Reyes mantuvo una actitud cautelosa, por ser miembro de la élite militar porfirista, en un primer momento lle-gó a coincidir con ciertas posturas de Madero difundidas en la prensa, en agosto de ese año.Los opositores magonistas, por su parte, establecieron que la única posibilidad de de-rribar a Díaz del poder estaba en la lucha ar-mada. Ante la persecución y la represión sufri-da en 1906 y 1907 por su participación en las huelgas de Cananea y Río Blanco, se imponía una oposición radical y violenta. Esta postu-ra de la insurrección armada y violenta contra el sistema porfirista que se mantuvo también dentro del Partido Liberal Mexicano, no coin-cidía con las que habían manifestado Reyes o Madero en la prensa de la época.Sin duda, la reacción más consistente a la entrevista Díaz-Creelman fue la de Francisco I. Madero. En diciembre de 1908 dio a cono-cer su libro La sucesión presidencial en 1910. El Partido Nacional Democrático, donde expresaba la necesidad de lograr el cambio político en el país mediante la fundación de un partido que organizara a la sociedad, al “pueblo dormido”. Su idea era implantar prácticas democráticas para deponer a Díaz por la vía pacífica, per-mitiendo una sucesión que iniciara el cambio paulatino de funcionarios, sobre todo en los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial.El libro de Francisco I. Madero fue amplia-mente difundido en los primeros meses de 1909. En primera instancia Madero proponía una negociación con Díaz, que garantizara la elección, por lo menos, de la vicepresidencia. En caso contrario, el partido lanzaría candi-daturas a la presidencia y a otros cargos. Para 8Madero, si Díaz mantenía su postura dictato-rial y no respetaba el sufragio efectivo y la no reelección, México se encaminaba hacia una revolución que dañaría al país y repondría el militarismo.El 2 de febrero de 1909 Madero envió su libro al presidente de la República —para en-tonces la obra ya era ampliamente conocida por la opinión pública, porque Madero se ha-bía encargado de hacerla llegar a intelectuales, periodistas y funcionarios, en México y en el extranjero—; con él, Madero brindó al pre-sidente la posibilidad de conocer su progra-ma político, donde incluso exaltaba la labor desempeñada por Díaz al frente del Ejecuti-vo. Como lo establecía en el libro, era posible la negociación y la conciliación en torno a la sucesión presidencial de 1910: estaba en sus manos pasar a la historia como un gobernante democrático que había permitido la acción de la oposición que, con el tiempo, iría escalando en todos los niveles de gobierno.La organización del antirreeleccionismo se fue dando durante los siguientes meses. El 22 de mayo de 1909, un grupo de profesionales, intelectuales y periodistas independientes, en-cabezados por Madero, fundaron el Centro Antirreeleccionista de México en las calles de Tacuba en la capital del país. La lucha se em-prendería por la efectividad del sufragio y la no reelección. La propaganda, la fundación de clubes en todo el país, la promoción de con-venciones y la convocatoria a la participación de los ciudadanos, se enfocaron al logro del cambio de los funcionarios en todos los ni-veles, desde el municipal, el estatal y hasta el presidencial. Se buscaba la alianza con otras organizaciones y el apoyo a miembros del grupo gobernante, siempre y cuando éstos ga-9rantizaran la movilidad de los funcionarios en las esferas de su influencia.Agrupados ya en un par-tido, los antirreeleccionistas iniciaron una amplia gama de actividades. En menos de un mes Madero inició sus giras por la República abarcando 28 ciudades entre el 18 de ju-nio de 1909 y el 2 de abril de 1910.La fuerza que iba adqui-riendo el maderismo fue im-presionante. El 16 de abril, Madero se entrevistó con el presidente Díaz en su casa de la calle de Cadena número 8 para negociar con el presiden-te que la vicepresidencia fue-ra obtenida por la oposición antirreeleccionista, como lo había manifestado en su libro, pero esta negociación sería un fracaso. Con cierto desdén, ironía y burla, Díaz prometió a Madero respeto al voto y a la legalidad de la acción anti-rreeleccionista. Esta actitud fue captada de inmediato por Madero: no era posible ne-gociar nada con el dictador, como los hechos lo demos-trarían más tarde.En ese mismo mes, una convención nacional trans-formó al Centro en Partido Nacional Antirreeleccionista. Fue entonces cuando Made-ro se convirtió en el candi-dato formal a la presidencia, junto con Francisco Vázquez Gómez como aspirante a la vicepresidencia. Esta forma-lización incrementó las posi-bilidades de triunfo electoral.Madero inició una quinta gira el 8 de mayo y la sexta —en la que recorrió San Luis Potosí, Saltillo y Monterrey entre el 5 y el 10 de junio— se vio interrumpida con su detención en la última de es-tas ciudades. Durante esos recorridos, Madero se con-venció de que el pueblo mexi-cano no estaba tan dormido como lo había considerado en su libro sobre la sucesión presidencial. La organización antirreeleccionista involucró a mucha gente: clases medias, obreros, campesinos, y sobre todo jóvenes que se identifi-caron con el pro-grama maderista.La campaña in-crementó la popu-laridad de Made-ro prácticamente en todo el país. Surgieron clubes, líderes y grupos antirreeleccionis-tas por doquier. Tanto así que las autoridades fede-rales, estatales o municipales em-pezaron a realizar una campaña de persecución y represión contra el antirreelec-cionismo, que en varios esta-dos cobró vidas, dejó heridos y provocó enfrentamientos, detenciones, encarcelamientos y expulsiones.La proximidad de las elec-ciones federales mantenía crispados los ánimos de las autoridades porfiristas —las primarias se celebrarían el 26 de junio y el 10 de julio las se-cundarias—, por lo que Fran-cisco I. Madero fue detenido el 5 de junio en Monterrey junto con Roque Estrada, y trasladados días después a la cárcel de San Luis Poto-sí. Con la detención del líder principal de la oposición anti-rreeleccionista las autoridades aseguraron su ausencia duran-te el periodo de elecciones. La 10persecución se incrementó en la mayoría de los estados del país. El fraude electoral fue evidente: 18,625 votos para Díaz, 196 votos para Made-ro en la presidencia; para el cargo de vicepresidente, 17 177 votos,para Corral, frente a 187 para Vázquez Gómez. Durante la votación hubo presiones de las fuerzas del orden, errores en el padrón, casillas que no abrieron y en-frentamientos.El 6 de octubre de 1910, ayudado por varios ferroca-rrileros, Madero se fugó de la ciudad de San Luis Potosí disfrazado de mecánico. Al día siguiente cruzó la fron-tera norte del país por Nue-vo Laredo, Tamaulipas, para llegar a San Antonio, Texas.Fechado el 5 de octubre apareció el Plan de San Luis Potosí, que llamó a la insu-rrección nacional a partir de las seis de la tarde del domingo 20 de noviembre. El plan fue una reacción ante el fraude electoral y la represión de que eran obje-to los antirreeleccionistas. Se optaba por la revuelta armada ante la obstinación y el auto-ritarismo del presidente Díaz. Líderes antirreeleccionistas como Juan Sánchez Azcona y Federico González Garza, o dirigentes como Abraham González en Chihuahua, Aquiles Serdán en Puebla, José María Pino Suárez en Yucatán o Rafael Cepeda en San Luis Potosí, ya habían considerado la necesidad de la insurrección armada desde mayo, por el encarcelamiento de Madero y la represión de que eran objeto por parte de las autoridades.El Plan de San Luis Potosí daba una nueva orientación a la revolución maderista, que ahora se tornaba violenta por las acciones del poder absolu-to de Díaz. Madero justifica-ba la decisión claramente: Si os convoco para que toméis las armas y derroquéis al gobierno del general Díaz, no es solamente por el atentado que cometió durante las últimas elecciones, sino para salvar a la Patria del porvenir sombrío que le espera continuando bajo su dictadura y bajo el gobierno de la nefanda oligarquía científica que, sin escrúpulo y a gran prisa, están absorbiendo y dilapidando los re-cursos nacionales, y si permitimos que continúe en el poder, en un pla-zo muy breve habrá completado su obra, habrá llevado al pueblo a la ignominia y lo habrá envilecido, le habrán chupado todas sus riquezas y dejado en la más absoluta miseria, ha-brán causado la bancarrota de nuestra Patria, que débil, empobrecida y mania-tada, se encontrará inerme para defen-der sus fronteras, su honor y sus institu-ciones. Madero in-sistió en que el llamado a la revolución era provocado por las accio-nes del presi-dente en el pa-sado proceso electoral:Por lo que a mí respecta, ten-go la conciencia tranquila y nadie podrá acusarme de promover la re-volución por miras personales, pues está en la conciencia nacional que hice todo lo posible para llegar a un arreglo pacífico y estuve dispuesto hasta a renunciar mi candidatura siempre que el general Díaz hubie-11se permitido a la Nación designar aunque fuese al vicepresidente de la República; pero, dominado por incomprensible orgullo y por inaudita soberbia, des-oyó la voz de la Patria y prefirió precipitarla en una revolución antes de ceder un ápice, antes de devolver al pueblo un átomo de sus derechos, antes de cumplir, aunque fuese en las postrimerías de su vida, parte de las promesas que hizo en la Noria y Tuxtepec.La realidad expresada en el Plan de San Luis se advertía claramente desde el libro que ha-bía escrito Madero. No había sido posible que Díaz pasara a la historia como un presidente demócrata; era indispensable la revolución ar-mada.Lo escrito por Madero en 1908 se estaba cumpliendo. El movimiento reyista había sido aniquilado, incluso por el mismo presidente que envió al extranjero a Bernardo Reyes; el movimiento magonista, radical desde enton-ces, criticaba al encabezado por Madero por su personalismo y su vocación pacifista; las demás corrientes políticas se distanciaron cau-telosamente de la efervescencia, aunque bue-na cantidad de reyistas buscaron cobijo en el maderismo. Madero se convirtió entonces en el adalid de la libertad y la democracia, apo-yado por miles de seguidores en todo el país.Los preparativos del levantamiento armado fueron conducidos por Madero durante todo octubre de 1910 desde San Antonio, Texas. Allí acudió Aquiles Serdán— un amigo de Madero que se encontraba impaciente por iniciar la revolución armada— para participar en los últimos toques del Plan de San Luis y encabezar la Junta Revolucionaria en Puebla.La represión y persecución gubernamenta-les se vieron incrementadas en los siguientes días. En la Ciudad de México y en Tlaxcala se descubrieron los planes que existían para el levantamiento en Puebla, por lo que las fuerzas estatales resguardaron edificios pú-blicos y llevaron a cabo un plan de cateos y allanamientos, incluyendo redadas intensas de líderes antirreeleccionistas, durante el cual Aquiles Serdán se convirtió, tal y como decla-raría después Madero, en el primer mártir de la libertad y la democracia. Aun antes de ini-ciarse formalmente, la revolución en Puebla sufrió un duro golpe; también lo fue para Ma-dero, pues entre todos sus seguidores, Aquiles Serdán tenía un lugar especial. Sin embargo el escarmiento perpetrado por las autoridades de Puebla no impidió que siguiera su curso la revolución convocada por Madero en el Plan de San Luis Potosí, sobre todo en los estados de Chihuahua, Durango, San Luis Potosí, Ve-racruz, Coahuila, que fueron escenarios de los primeros combates entre maderistas y fuerzas del orden. En las semanas siguientes se dieron escaramuzas en Sonora y Tabasco.La revolución dio comienzo un domin-go otoñal. La expectativa de la insurrección inquietó a los habitantes de gran parte de la República. En la Ciudad de México, sin em-bargo, se sentía la paz porfiriana. El mismo Díaz departió con sus familiares y amigos en el restaurante Jardín del Hotel Genève, des-preocupado, aunque bien sabía que a las seis de la tarde comenzaría formalmente el movi-miento.Acompañado por diez hombres Madero cruzó la frontera, en donde se encontraría con otro grupo más numeroso para atacar Ciudad 12Porfirio Díaz (hoy Piedras Negras, Coahuila). Sin embargo ese grupo no llegó a la cita, por lo que Madero tuvo que ocultarse en el ran-cho Indio, en Texas, propiedad de un señor de apellido Allen: la primera intentona enca-bezada por Madero fracasó el mismo 20 de noviembre.Madero estuvo oculto en el Paso, Texas, por varios meses, dirigiendo desde allí la insurrec-ción. Cuando por fin pudo ingresar a territo-rio nacional —en febrero de 1911— la revo-lución se había extendido por varias regiones. Las acciones armadas se fueron incremen-tando mes a mes y, para mayo de ese año, la insurrección maderista cundió en 24 estados de la República mediante diversos hechos de armas.La debilidad del ejército federal obligó al ré-gimen de Díaz a la aceptación del Pacto de Ciudad Juárez, que se firmó el 21 de mayo. Díaz y Corral se comprometieron a renunciar en lo inmediato, reconociendo la sucesión le-gítima a la presidencia, bajo el interinato de Francisco León de la Barra, que convocaría de nueva cuenta a elecciones generales. Cua-tro días después Porfirio Díaz renunció a la presidencia: la insurrección antirreeleccionista conquistó su objetivo principal.La emergencia política de la revolución, des-de inicios de 1908 hasta finales de 1910, se fue sucediendo paso a paso. La persona clave de esta emer-gencia, sin duda fue Francisco I. Madero, el adalid de la libertad y la democracia que encabezó el de-rrumbe de la presi-dencia de Porfirio Díaz y dio cauce a una gran revo-lución que, desde el 20 de noviem-bre de 1910, fue una epopeya, una transformación ra-dical que marcó el rumbo de la histo-ria del siglo XX.13El legado de Piaget a la PsicologíaMtra. Adriana López Bañuelos1, Ana Rosa Grijalva Pérez2En el marco del XXX aniversario luctuoso de Jean Piaget, llama la atención la vigencia que este teórico del conocimiento sigue teniendo en múltiples campos como lo son la psicología, la educación y la epistemología, siendo una de sus ideas más revolucionarias,la forma en que el niño adquiere el conocimiento y desarrolla el lenguaje, lo cual descubrió siguiendo su mayor directriz e ideología: la investigación es la única forma de obtener conocimiento. Ocupación que dominó su vida.BiografíaJean William Fritz Piaget, uno de los teóri-cos más importantes del desarrollo humano, nacido el 9 de agosto de 1896 en Suiza, inició sus aportes en las ciencias desde sus primeros años de vida. Se comenta que a los siete años creó su primer invento llamado “autovap”, un automóvil que funcionaba gracias a un motor de vapor sin embargo, a partir de ese momen-to no profundizó más en la mecánica. Su si-guiente dedicación fue la taxonomía, una de las disciplinas que ocuparía gran parte de su vida. Publica su primera obra literaria,sobre la taxonomía de los moluscos a los 11 años de edad. Durante su vida como creador del co-nocimiento se consideró a sí mismo como un taxónomo, un organizador y ordenador de co-nocimiento más que un pedagogo. Y en 1918 se doctora en Ciencias Naturales.En el siguiente año se avocó al estudio de la filosofía y la psicología, interesándose en la corriente psicoanalítica existente en París. Estudia los problemas relacionados con el de-sarrollo de la inteligencia, en el laboratorio de Alfred Binet, lugar donde elabora su primera teoría del desarrollo cognitivo.Cuatro años después, publica el popular li-bro “El lenguaje y el pensamiento en el niño”, 1 Profesora de planta de la Escuela de Psicología campus Tijuana.2 Estudiante de quinto semestre de la carrera de Psicología Educativa de la Escuela de Psicología campus Tijuana.mismo que fue traducido a diversos idiomas por su gran acogida convirtiendo a Piaget en uno de los autores suizos más traducidos. Continua publicando numerosas obras so-bre el desarrollo de la inteligencia del niño, la mayoría de ellas en un inicio basadas en las conclusiones que obtenía al observar los cam-bios que experimentaba su hija Jaqueline, los cuales tuvo oportunidad de volver a ver en sus dos hijos menores Lucienne y Laurent, y partir de la generalización de las etapas en sus hijos se interesó en la investigación profunda sobre los principios del desarrollo infantil. Su carrera en la epistemología genética si-gue hasta llegar a fundar el Centro Interna-cional de Epistemología Genética en 1955, no obstante su interés continúa hasta su muerte, el 16 de septiembre de 1980 y aún después de ésta se publicaron sus últimos trabajos. Du-rante su vida, Jean Piaget, obtuvo más de treinta doctorados honoris causa de distintas Universidades, el premio Erasmo, el premio Balzan y muchas otras distinciones ginebri-nas, suizas y extranjeras. 14Aporte principalSu primer interés en la ciencia fue la crea-ción y ordenación del conocimiento, por ello se interesó en la taxonomía. Sin, embargo al decidir estudiar el desarrollo del niño se crea una incógnita que trataría de resolver durante toda su vida: ¿Cómo se construye el conoci-miento y cómo se explica el desarrollo de la inteligencia humana?Cuando inició su investigación existían teo-rías que defendían la capacidad invariable de la inteligencia desde el nacimiento, argumento que él rechazaba, diciendo que la inteligencia además de ser progresiva dependía de las inte-racciones, a partir de las cuales asimila elemen-tos para formar esquemas de conocimiento los cuales se modifican por la aparición de ele-mentos que desequilibran dichos esquemas, por lo que surge la necesidad de realizar una acomodación de los conocimientos recién asi-milados para la creación de nuevos esquemas, los cuales engloba los anteriores. Convirtien-do lo anterior en el principal aporte de Piaget a la psicología y a la educación, demostrando a través de sus investigaciones que el niño tiene maneras de pensar específicas que lo dife-rencian del adulto. Por tanto, el mérito esencial fue haber renovado completamente la concepción del pensamiento del niño.Dentro de sus cuantiosas obras, se identifica el aporte principal al desplegar las eta-pas del desarrollo cognitivo, motivo por el cual se le con-sidera a Piaget el padre de la teoría evolutiva del conoci-miento, ya que argumenta que el conocimiento es cambiante y acumulativo. Dicho desarro-llo se divide en cuatro estadíos principales:1. Estadio sensorio-motor. Esta etapa compren-de desde el nacimiento has-ta aproximadamente los dos años, caracterizándose por el uso los sentidos que va desa-rrollando para conocer aque-15llo que le rodea, con plena confianza en la información que puede obtener por medio de ellos.2. Estadio Preopera-cional. En este estadío el niño, de 2 a 7 años de edad, es capaz de interiorizar las reacciones que se inician en la etapa anterior a través de imá-genes y símbolos por lo que el esquema en que se interioriza va adquiriendo mayor com-plejidad. Las características representativas son el ego-centrismo y la reversibilidad, que es la inhabilidad para la conservación de propiedades cuando un objeto es transfor-mado.3. Estadio de operacio-nes concretas. Abarca de los 7 a los 11 años, refiriéndose a la etapa donde es capaz de realizar las operaciones lógi-cas utilizadas para la resolu-ción de problemas. Haciendo uso de la capacidad de ge-neralización y aplicación de principios.4. Estadio de operacio-nes formales. La capacidad de hacer inferencias acerca de una situación futura o la capacidad de formular pensa-miento abstracto son las habi-lidades principales que se ob-tienen a partir de los 11 años aproximadamente hasta la adultez. Lo que significa que en esta etapa sus capacidades se encuentran totalmente de-sarrolladas. Las habilidades de las que carecen son las que se van adquiriendo con la ex-periencia, como es la recopi-lación de conocimientos.VigenciaActualmente la teoría piage-tiana es un parte aguas dentro de la explicación del desarro-llo de la persona, ya que Pia-get consideraba las etapas del psicoanálisis, teoría dominan-te en esa época, como inade-16cuadas debido a que hacían referencia a un desarrollo se-xual y de la personalidad más que de las capacidades cogni-tivas o también llamadas ca-pacidades intelectuales. Esta teoría fue reconoci-da pocos años después de su publicación y gradualmente sus estadios del desarrollo ganaron un lugar importan-te, como una de las piedras angulares dentro de la educa-ción y los diferentes campos de la psicología. Hoy en día, aunque continúa la búsque-da de la escuela del futuro y del aprendizaje innovador, aún se retoma como pilares principales de una reforma educativa a algunos teóricos de antaño, entre ellos Piaget. Y debido a que la función de la escuela permanece estable y anclada a la mayoría de las teorías educativas del siglo XX, éstas continúan siendo reformuladas y adaptadas a la actualidad. Por tanto, aunque podría pensarse que nos he-mos alejado de la teoría pia-getiana, en realidad lo que se ha hecho es proporcionarle diferentes matices y comple-mentos para aplicarla en la siempre cambiante educación de hoy.La reforma educativa del país se basa en el paradigma constructivista, mismo que ubica al estudiante como el principal responsable de su propio aprendizaje, lo que significa que quien va a cau-sar los cambios en sus cono-cimientos, habilidades y ac-titudes es la misma persona. Uno de los teóricos represen-tativos de éste paradigma es Piaget, implicando un rol do-cente activo y conocedor de la naturaleza de los procesos de aprendizaje.17Tal es la trascendencia de Jean William Fritz Piaget que en diferentes países, el día del psi-copedagogo corresponde al aniversario luc-tuoso de este teórico del desarrollo. También, existe un centro de documentación e investi-gación piagetiana, Foundation Archives Jean Piaget, creado por la Universidad de Ginebra que alberga una copia de todos los trabajos del teórico así como,,una gran cantidad de publicaciones realizadas por investigadores de todos los países. Además, se estableció en 1970 la Sociedad Jean Piaget, misma que acoge miembros internacionales de diver-sas disciplinas interesados en el estudio de la construcción del desarrollo del conocimiento humano. Por último, la revista Time identifi-có a Piaget como una de las cien personas más importantes del siglo XX, apareciendo en el área de científicos y pensadores.Críticas a la teoríaMientras el mundo evoluciona a su ritmo, las formas de pensar también avanzan, por lo que cada vez más teóricos postulan sus argu-mentos y tratan de mejorar las teorías existen-tes o proponer una nueva escuela. Dentro de las primeras críticas a la teoría piagetiana se encuentra la realizada por Lev Vygotsky, otro de los representantes teóricos del constructivismo, quien respetaba la teoría piagetiana pero se encontraba lejos de darle una aprobación total. Después de haber ana-lizado el trabajo de Piaget, presenta su aná-lisis en su reconocida obra “Pensamiento y Lenguaje” afirmando que el niño, además de tener un cerebro que le permite adquirir o modificar los conocimientos que posee, debe contar con un ambiente que propicie esa ad-quisición, como son las relaciones sociales. También, consideraba necesario el hecho de tomar en cuenta los conocimientos que el niño ya había introyectado con anterioridad y, a partir de esta identificación se podría plan-tear un objetivo a lograr por lo cual, el trabajo más laborioso sería encontrar estrategias que permitan conectar las dos partes principales.Por otro lado tenemos a Howard Gardner, el teórico de las Inteligencias múltiples, quien consideraba a Piaget como el gigante de las teorías del desarrollo infantil. Pero de la mis-ma forma que Vygotsky, expresa que existen muchas áreas que no se tomaron en cuenta dentro de la teoría piagetiana y afirma que en su teoría sí han sido consideradas, como son la importancia del arte y todas aquellas acti-vidades que no son medibles dentro de una inteligencia global.ConclusionesLa teoría piagetiana es un pilar dentro de las teorías del conocimiento necesarias para que una persona se plantee expectativas sobre el comportamiento e incluso los logros dentro de las actividades generales o académicas. La importancia de este conocimiento no se limi-ta a los psicólogos o educadores sino a todas aquellas personas que tienen contacto con un niño y sobre todo si éste se encuentra a su cui-dado.En los tiempos actuales muchos de los fac-tores que antes solían estimular o limitar el desarrollo intelectual han cambiado o incluso desaparecido, por lo que las edades en cada es-tadio son un parámetro general y no tendrían que ser tomadas de forma estricta. Es de gran importancia que los estudiantes que cursan una carrera que tiene como prin-cipal objetivo el entender el comportamiento humano, no carezcan del conocimiento de la perspectiva epistemológica del desarrollo del 18niño lo cual podría causar problemas al ha-cer diagnósticos o planes de tratamiento. Ya que si bien, no es el único referente teórico a tomar en cuenta, sí uno de los principales pilares de la psicología.Después de esta exploración de la obra de Jean Piaget, se concluye que existe un recono-cimiento mundial que continúa siendo parte de distintos trabajos de investigación en di-versas áreas, sobre todo en la psicología, la sociología, la educación y la epistemología. Además, es considerado como uno de los más importantes psicólogos del siglo XX.ReferenciasBenson, Alex. (1995). Vygotsky Analyzes Piaget’s Developmental Theory. Recuperado el 25 de octubre de 2010, de h t t p : // w w w . d e s . e m o r y . e d u /mfp/302/302vygpiaget.PDFCraig, G. (2001). Desarrollo Psicologico (8va ed.). (M. Ortíz, Ed., & J. Pecina, Trad.) México, Estado de México, Naucal-pan de Juarez: Pearson.Gutiérrez, A. (2000). Piaget: Aportaciones del padre de la psicología genética. Recuperado el 25 de octubre de 2010, de http://www.orientared.com/articulos/pia-get.phpMoreno, M. (1980). Jean Piaget y el futuro de la educación. El país, Recuperado el 25 de octubre de 2010, de http://www.elpais.com/articulo/sociedad/PIAGET/_JEAN/Jean/Piaget/futuro/educacion/elpepisoc/19801001elpepisoc_3/TesUniversidad de Ginebra (s.f.). Foundation Archives Jean Piaget. Recuperado el 25 de octubre de 2010, de http://archivespia-get.ch/sp/index.htmlSaxe, G. (s.f.) The Jean Piaget Society. Re-cuperado el 25 de octubre de 2010, de http://www.piaget.org/aboutPiaget.htmlCaivano, F., y Carbonell, J. (Eds.). (2003). 15 personajes en busca de otra escuela. México: Fontamara. (1999). TIME: 100 Most Important People of the 20th Century. Time Magazine, 153, (12). Recuperado el 25 de octubre de 2010, de http://www.time.com/time/magazine/arti-cle/0,9171,991227,00.html19El Constructivismo en la Enseñanza del Derecho.Estrategias para Facilitar el AprendizajeLic. Omar Castro GarcíaAbogado por la Universidad Autónoma de Baja CaliforniaMaestro en Derecho Corporativo Internacional por la Universidad Autónoma de GuadalajaraCandidato a Maestro en Educación por Cetys UniversidadDocente de tiempo completo de la Escuela de Derecho en Cetys UniversidadEl presente ensayo tiene como finalidad ex-poner mis ideas en torno a la educación en el campo del derecho, a partir de las experiencias personales, primero como alumno y después como maestro. De inicio efectúo un análisis general de la situación que priva en la ense-ñanza del derecho, en donde rige un modelo tradicional de enseñanza, protegido por di-versos factores y fuerzas contrarias al cambio. Otro de los temas abordados se centra en la posibilidad de aplicar la filosofía educativa de John Dewey a la enseñanza del derecho. No escapa a este ensayo, el tema económico, ya que se aborda la factibilidad o pertinencia de aplicar los paradigmas educativos modernos en el entorno económico actual. Por último se trata el tema de la aplicación del nuevo para-digma a la educación del derecho en la prácti-ca, así como el rescate de algunos elementos sumamente valiosos de la escuela tradicional.explicación del Fenómeno educativo en el Area del DerechoHace aproximadamente quince años, en mi papel de estudiante experimenté la enseñanza del derecho. En aquel entonces privaban las técnicas centradas en la tarea, nunca en el es-tudiante. Eran comunes los maestros que ha-blaban desde que iniciaba la clase hasta que terminaba, cincuenta minutos después, sin mirar a los alumnos, recitando el contenido del texto sin admitir cuestionamientos ni pre-guntas. El maestro más preocupado se dedica-ba a hacernos anotar, por otros cincuenta mi-nutos, los apuntes de la clase. Algunos de ellos se preocupaban tanto por sus alumnos, que querían que nos aprendiéramos de memoria los artículos de las leyes, los cuales, dicho sea de paso, ellos ignoraban, ya que siempre se la pasaban leyéndolos de la ley que tenían en la mano. La indiferencia hacia los alumnos era generalizada, solo algunos de ellos se apren-dían tu nombre, siempre y cuando fueras de los más participativos. Los cuestionamientos reflexivos en muchos de los casos no cabían y la soberbia del maestro se imponía ante el co-nocimiento o inquietudes del alumno. Aquel alumno que se atreviera a cuestionar los méto-dos o los contenidos, era tachado de “radical”, aunque en términos de la Pedagogía del Opri-mido, de Paulo Freire (1978, p. 24) eso fuera un cumplido. Esta situación, existe hasta hoy, según lo indagado con personas que han egre-sado recientemente de la misma carrera. Esta 20situación existe, inclusive en la institución en la que presto mis servicios, aun y cuando si-gue un modelo centrado en el que aprende. Lo anterior tiene su explicación en diversos factores. Veamos.Con motivo de la explosión demográfica, de la masificación de la educación y de las posi-,bilidades reales de casi todo sujeto, de acceder a una educación en nuestro país, derivado de la gratuidad de esta, las escuelas públicas, en especial las universidades, se han visto presio-nadas por diversos sectores de la población, para que incrementen el cupo de sus aulas. Parece ser que la filosofía del Estado apunta hacia la cantidad, no hacia la calidad. Hay que prestar los servicios de educación pública al mayor número de personas posibles. Esto ha dado como resultado que las aulas en las escuelas de derecho públicas tengan en promedio, cincuenta alumnos. A decir de los maestros de la Universidad Nacional Autóno-ma de México, las aulas de derecho pueden lle-gar a integrarse con noventa alumnos o más. Solo pasar lista se volvería eterno, no digamos aprenderse los nombres. Esta situación, auna-da a los precarios salarios de los maestros y la ausencia de prestaciones o inclusive de una permanencia en el empleo, ha traído como resultado una indiferencia del docente y una falta de compromiso con la educación.En la explicación del fenómeno educativo actual, juegan un papel muy importante los perfiles tanto del alumno (de ingreso y de egreso) como del maestro o docente. Tam-bién el foro o comunidad donde se desarrollan los abogados generan una fuerte influencia que trasciende a los métodos de enseñanza o aprendizaje. Por una parte, el perfil del alum-no se encuentra rodeado de mitos, como el que dice que “el que es bueno para alegar será buen abogado”. Nada mas alejado de la rea-lidad, de hecho son pocas las veces en tu vida de abogado, que tienes que alegar verbalmen-te. Otro de los mitos que se generan en torno al perfil de ingreso del sujeto, sugiere que si el individuo es bueno para la verborrea, será a su vez, buen abogado. Otro error. Sin embar-go, en la práctica nos encontramos abogados detestables que abusan de su posibilidad de emitir palabras, aunque estas sean lo más in-coherentes y faltas de sentido. Es muy común también, encontrarte alumnos y a su vez, abo-gados, que pretenden proteger los intereses de sus clientes mediante alegatos futiles, pero eso sí, muy bien adornados con palabras en latín. El perfil del maestro es de suyo especial. Se ha dado la oportunidad de ocupar las aulas, a sujetos con conocimientos y experiencia en el arte de las leyes, sin embargo, son escasos los maestros que presentan una preparación pe-dagógica. Lo anterior genera que se privilegien los conocimientos sobre las habilidades, en la más pura expresión de la dualidad expuesta por Descartes (Brockbank y McGuill, 2002, P. 36) hace cientos de años. Se han apoderado de las aulas, abogados sin vocación docente y en muchos de los casos, sin vocación alguna.El mismo foro nos ha convertido en lo que somos. Los propios jueces o magistrados im-pregnan sus sentencias con faltas de ortogra-fía y frases mal hechas hace cien o doscientos años y que siguen viciando los textos de los expedientes. “En tiempo y forma”, “No ha lu-gar”, “Otro sí digo”, “Se dice” o “Protesto lo necesario” son frases emitidas por los acéfalos 21leguleyos, y pobre del abogado que no las in-cluya en sus escritos o comparecencias, será tachado de ignorante, bruto y además subver-sivo y traidor a la profesión, por querer rom-per esquemas que ya estaban cuando nacimos. La respuesta que se emite ante el cuestiona-miento de las tan anacrónicas costumbres es “Es que siempre se ha hecho así”, respuesta que raya en la estupidez del ser humano y de-nota su incapacidad reflexiva y su falta de inte-rés por el cambio y la mejora continua. Tanto la indiferencia y la falta de compromi-so, como el perfil del maestro y el alumno, son obstáculos importantes hacia el cambio, que no permiten la implantación plena de un nue-vo paradigma educativo, ya que esto implica, por un lado, aceptar que no hemos hecho las cosas correctamente y por otro, la necesidad de romper con esquemas añejos, defendidos hasta la médula por los seudo educadores del derecho con la finalidad de no ser removidos de su zona de confort, ya que ello podría te-ner como consecuencia exponer sus debilida-des en el campo cognitivo y sus carencias en el área de la docencia. A nadie le gusta que lo expongan. De acuerdo a Platón, “Son las Ideas Puras y no nuestra experiencia las que nos proporcio-nan las categorías fundamentales del conoci-miento“ (Pozo, 1999, p. 53) Pareciera que las actividades de enseñanza utilizadas tradicio-nalmente en el derecho, estuviesen dictadas en gran medida por el racionalismo de Platón, donde se privilegia el conocimiento a partir de la reflexión, sobre el aprendizaje activo, aun-que debemos reconocer que en las circuns-tancias actuales de la educación masificada y aglomerada, no hay espacio suficiente para la reflexión, lo que disminuye aún más, la utili-dad del racionalismo de Platón como filosofía educativa única.Conexión de las técnicas actuales de Enseñanza con el Modelo TradicionalDerivado de lo expuesto en el apartado an-terior, el docente de derecho ha optado por utilizar técnicas que le ayuden a sobrevivir los cincuenta minutos de clase y que además sean efectivas en cantidad, no en calidad. Dichas técnicas están centradas eminentemente en la tarea, no en el aprendizaje, dejando de lado la posibilidad de que el alumno adquiera la ha-bilidad de aprender, es decir, que aprenda a aprender. Dentro de las técnicas de enseñan-za que son más utilizadas por los maestros de derecho en el contexto descrito, se encuentran las siguientes:• Clase – conferencia• Dictado• Lectura en clase• Videos• Exposición de los alumnos, sin meto-dología definida ni objetivos• Exposición de invitados o conferencistas• Exámenes escritos exhaustivos como única forma de evaluaciónLas anteriores técnicas, por sí solas, solo pretenden hacer que el sujeto “adquiera” el conocimiento, asimilándolo a un recipien-te en el cual podemos verter la información, sin tomar en cuenta sus antecedentes históri-cos, su estilo de aprendizaje y sus necesidades afectivas. Es difícil cuando tenemos cincuen-ta alumnos por una hora diaria. El maestro sigue siendo el centro del aula y el proveedor del conocimiento y las experiencias de apren-dizaje significativas están ausentes, aunque 22desde hace tiempo existan en el papel. No obstante, como se expondrá más adelante, di-chas técnicas siguen siendo útiles y pueden ser incorpora-das al salón de clases de una manera efectiva, si hacemos algunas modificaciones.¿Qué puede hacer Dewey por la Enseñanza del Dere-cho?Frente a la negativa exa-cerbada de los racionalistas al valor de la experiencia, surgieron diversas corrien-tes de pensamiento, como el empirismo y el constructivis-mo. Dentro de esta última corriente, destaca la expuesta por John Dewey debido a su vigencia en la situación ac-tual. Aun cuando las ideas de Dewey se hicieron patentes a principios del siglo XX y en el contexto de la educación bási-ca, su filosofía es sumamen-te pertinente en la educación superior de nuestros días. La parte esencial de su filosofía, el”aprender haciendo”, re-sulta además muy interesante para la enseñanza del derecho. Dewey nos presenta un enfo-que pragmático de la educa-ción, fundada en la solución de problemas, a partir de la experiencia, la reflexión y la indagación. “El método de DEWEY señala cuatro ele-mentos esenciales del apren-dizaje: experiencia, datos para la reflexión, ideas y fijación de lo aprendido” (Brockbank y McGuill, 2002, P. 38).Si trasladamos las ideas de Dewey, mediante un ejercicio de imaginación y reflexión, podemos darnos cuenta que la labor del profesionista mo-derno y del abogado, por su-puesto, es la solución de pro-blemas ajenos. La visión del mencionado autor nos lleva a pensar en la aplicación prác-tica de los conocimientos ad-quiridos, en etapas tempranas de la educación, esto es, si analizamos la filosofía desde,la trinchera de la educación del derecho, el alumno, desde sus primeros semestres debe estar en contacto directo con la problemática que habrá de esperarle a su egreso como profesionista. El alumno de-berá estar familiarizado con las cárceles, los contratos, los jueces, las apelaciones, los es-critos, la tecnología, los ca-dáveres y demás elementos constitutivos de los proble-mas reales en el mundo de su profesión. Los libros, las frases, las ilustraciones, las charlas, resultan un buen co-mienzo en la adquisición del conocimiento, pero nada sus-tituye a la experiencia signifi-cativa, al contacto directo con el fenómeno social y su apre-ciación con todos los sentidos y con todos los sentimientos. Resulta pertinente clarificar lo que es una experiencia, ci-tando al efecto lo expuesto por Ralph W. Tyler (Chicago, 1949, p. 63) en su libro “Basic Principles of Curriculum and Instruction”, en donde nos dice que “La experiencia es la reacción que un sujeto mues-tra ante el medio ambiente que le rodea”1Regresando a la filosofía de Dewey, en las ideas de este autor, resultaría sumamente irrelevante leer un libro de medicina forense, compara-do con lo que puede hacer en la mente del sujeto, ver como se abre un cuerpo humano en búsqueda de la evidencia criminal de su homicidio, percibir los olores fétidos de su descomposición, reflexio-nando sobre el significado biológico y las consecuencias legales, en su caso, de tan detestable olor, así como de las diversas señales en dicho cuerpo.El aprendizaje que se funda en vivir los acontecimientos, en pasar por la experiencia, es, por lo tanto, el más signi-ficativo, más poderoso inclu-1 La traducción es nuestra.23sive que la razón o la reflexión pura ya que hasta los animales aprenden de la experiencia, aún cuando han sido tachados de irracionales (yo difiero un poco, los animales rara vez se matan entre sí) ya que un ani-mal casi nunca olvida aquello que ha experimentado.Si aplicáramos la filosofía educativa de Dewey a la en-señanza del derecho, esta es-taría repleta de retos, de casos prácticos, de concursos, de prácticas fuera del salón de clases, de visitas, de ensayos, de representaciones, de libros, de entrevistas y solo en deter-minadas ocasiones, se justifi-caría la presencia del maestro al frente del grupo y la utiliza-ción del aula como lugar para el aprendizaje. La Economía de la Edu-cación. Los Límites a la ImaginaciónNo todo es miel sobre ho-juelas al momento de seguir el paradigma educativo cen-trado en el que aprende. De-bemos reconocer que es un paradigma que se centra más en los procesos, que en los productos y en consecuencia, consume más recursos de los que necesita el sistema tradi-cional, que implica práctica-mente la utilización de una aula, tiza y pizarrón. El modelo de aprendizaje centrado en el que aprende, requiere además, un gran es-fuerzo por parte del docente. El desarrollo de actividades de aprendizaje, la identifica-ción de los estilos de aprendi-zaje, la preparación de los ma-teriales y el diseño curricular, son solo algunas de las acti-vidades que el docente debe desarrollar con antelación al inicio del periodo escolar y a la impartición de la clase. Indudablemente lo anterior implica dedicar incontables horas de esfuerzo físico e in-telectual, lo que supone a su vez, la necesidad de que dicho trabajo sea remunerado por la institución educativa corres-pondiente. Sin embargo, en estos tiempos de efervescente competencia económica, las mismas instituciones se han tenido que abrochar el cin-turón para poder subsistir, eficientando recursos y re-cortando gastos, en especial las privadas. Estas medidas económicas invariablemente afectan el aspecto académico, lo que se traduce en un salario nada halagador para los pro-fesores. La institución exige el cumplimiento del modelo, pero no cubre las necesidades económicas del maestro, lo que implica que el maestro no pueda dedicarle a esta activi-dad el tiempo que se requie-re, acentuándose el problema en el caso de los maestros de asignatura, teniendo como resultado una reforma y un paradigma educativo en los libros, pero una realidad dis-tinta en las aulas. Ante un sa-lario injusto y condiciones la-borales dudosas, no podemos exigir a los docentes compro-miso, dedicación y entrega. Son profesores, no mártires.La economía de la institu-ción también afecta fuerte-mente a las actividades de aprendizaje. ¿Cómo organi-zar un viaje de estudios si se carece de transporte escolar?, ¿Cómo planear una práctica de laboratorio si no existe tal?, ¿Cómo mandar a los alumnos a investigar en Internet si se carece de dicho recurso tec-nológico?. Estas son algunas de las interrogantes que nos plantea la economía de la edu-cación, sin embargo, la ima-ginación y la creatividad nos pueden echar la mano. Las actividades de aprendi-zaje significativas pueden es-tar situadas cerca de nuestro entorno. Podemos identificar casos prácticos en los diarios, que solo cuestan algunos pe-sos. Inclusive podemos so-licitar apoyos económicos, donaciones o transportación a algunas entidades de go-24bierno o empresas privadas. Los convenios con los secto-res productivos nos pueden dar el laboratorio que reque-rimos y las dependencias de gobierno nos pueden suplir las necesidades de espacio y prácticas. La imaginación y la voluntad pueden ayudarnos a salvar este obstáculo, sin em-bargo, el maestro debe estar capacitado para enfrentar es-tos retos, pero sobre todo te-ner disposición para hacerlo. La Aplicación de las Téc-nicas de la Escuela Nueva, a la Enseñanza del Derecho.El paradigma educativo ac-tual, que se centra en el desa-rrollo del sujeto, de sus habi-lidades cognitivas, sociales y afectivas, resulta sumamente aplicable a la enseñanza del derecho.El derecho es una ciencia social por excelencia. Sus con-tenidos se enfocan a las con-ductas humanas, a la vida en sociedad y a las necesidades de los sujetos, expresados en la forma de derechos y obli-gaciones. El derecho atiende a fines sublimes de la vida hu-mana, como es la convivencia social entre los semejantes a efecto de evitar desequilibrios sociales que se traduzcan en el aniquilamiento del hombre por el hombre, en los térmi-nos del mito de Prometeo, expuesto por Sócrates en el diálogo de Platón, “Protágo-ras o los Sofistas” (México, 1922/1988, p. 25) Consecuentemente, la en-señanza del derecho debe pugnar por el desarrollo del sujeto, más que por la simple adquisición de contenidos. Los futuros profesionistas deben contar con habilida-des especiales y no solo con un bagaje de conocimientos propios del derecho. El trato con las personas, la empa-tía, la capacidad de resolver problemas, son solo algunos de los elementos que estarán presentes en su ejercicio pro-fesional diario.Por lo que hace a la en-señanza, o mejor dicho, al aprendizaje del derecho, de-bemos iniciar nuestro pro-yecto con un adecuado desa-rrollo curricular, en el cual se prevean los diversos estilos de aprendizaje y se definan detalladamente las habilida-des que pretendemos que el estudiante desarrolle. En el diseño curricular, debemos tener presente que el maestro es un facilitador o mediador del aprendizaje y el sujeto, no un depositario de aquel. Así también, en el diseño curricular debemos consi-derar el desarrollo de acti-vidades de aprendizaje que resulten significativas para el alumno en las que pueda ex-perimentar con sus sentidos los fenómenos objeto de cog-nición, fomentando al mismo tiempo la responsabilidad en el aprendizaje y la adquisición de habilidades para seguir aprendiendo a lo largo de su vida.Se debe dejar de “Abusar” de las técnicas tradiciona-les, en las que el alumno es un sujeto “Pasivo” y simple receptor del conocimiento, para trasladarnos hacia un aprendizaje activo, responsa-,ble, rico en oportunidades, retos y estímulos sensoriales para el estudiante. El maestro debe bajarse del estrado, para ponerse al nivel de los alum-nos, desarrollar la empatía con ellos, preocuparse por su aprendizaje pero preocuparse aún mas por que aprendan a aprender, que aprenda a co-nocer los fenómenos estando en contacto con ellos, y des-pués, cuestionando a partir de la reflexión, a partir de sus conclusiones, con un pensa-miento crítico. Lo ideal sería inducir al estudiante hacia un aprendizaje de doble bucle, sin embargo, un aprendizaje de bucle sencillo sería todo un éxito en nuestra práctica docente. Para clarificar esta 25idea, incluyo las frases de Kolb al respecto: “El aprendizaje de bucle sencillo cambia las estrategias y las premisas, a veces sobre la base de la experiencia, de manera que deja intac-tos los valores de una teoría. Sin embargo, el aprendizaje de doble bucle, alcuestionar las premisas y lo “dado” de los sistemas, tiene la posibilidad de amenazarlos valores subyacentes rompiendo sus para-digmas. ¡El procedimiento de cuestionamien-to y cambio de paradigmas ha recibido la ca-lificación de “revolucionario”!”(Brockbank y McGuill, 2002, P. 59)Advertencias sobre el uso Inadecuado de las Técnicas de la Escuela Nueva.En virtud de la naturaleza de las activida-des de aprendizaje que soportan el paradigma del aprendizaje centrado en el que aprende, es común que se conciba este modelo como un sistema de enseñanza “Blando” o carente de disciplina o dirección. Sin embargo, un vis-tazo más de cerca al modelo, nos indica todo lo contrario. El modelo centrado en el que aprende supone mucho esfuerzo del docente en la planeación, implantación y evaluación de las actividades de aprendizaje. A su vez, im-plica un gran esfuerzo por parte del alumno y un alto sentido de responsabilidad sobre su aprendizaje. Sin embargo, el utilizar las técni-cas de la escuela sin objetivos predetermina-dos, por pura estrategia recreativa, nos alejará del currículo institucional. El docente al desa-rrollar las actividades, debe tener presente la personalidad del grupo, el tiempo, los recur-sos, los objetivos y la evaluación de lo logrado.En pocas palabras, la implantación de este modelo no se limita a cambiar unas técnicas didácticas añejas, por otras nuevas, por el simple hecho de cambiar. Implica un desarro-llo curricular y un diseño de actividades de aprendizaje, tomando como punto central, el desarrollo pleno del alumno, sin olvidar por supuesto la importancia de la adquisición de conocimientos, tomando en consideración una diversidad de herramientas para la evalua-ción del alumno. El desarrollo de actividades de aprendizaje sin considerar los elementos apuntados nos dará como resultado una clase mas amena, mas divertida y entretenida, pero sin que hayamos auxiliado al alumno a desa-rrollar sus habilidades para aprender ni sus conocimientos concretos. Utilidad de Ambos Paradigmas Educa-tivos en la Enseñanza del Derecho.La implantación del nuevo modelo educa-tivo en la enseñanza del derecho, no se trata de eliminar taxativamente las actividades de aprendizaje utilizadas con el modelo centrado en la tares, sino en combinarlas o adecuarlas al entorno, de modo que se conviertan en ex-periencias significativas. No hay nada de malo en la lectura de un libro o en una charla con el maestro. Lo que es criticable es que por sí so-las estas técnicas son poco eficientes y llevan poco conocimiento al alumno. Al combinar técnicas tradicionales con téc-nicas nuevas podemos lograr resultados muy satisfactorios. Si la lectura de un libro es com-binada con un reporte de lectura, con la ela-boración de un mapa mental o un mapa con-ceptual. Si los textos del derecho romano son complementados con una ilustración, dibujos o pinturas realizadas por los propios alumnos, simulando un pasaje de la vida de Roma, la experiencia se vuelve enriquecedora y perdu-ra en la memoria de los sujetos a la vez que fomenta la reflexión.26Cuanto más enriquecedor el diseñar una entrevista a un funcionario público y llevarla a cabo, en vez de solo dedicarse a escuchar sus palabras en una conferencia magistral. Lo importante es que los alumnos se involucren. Los maestros no solo debemos permitir a los alumnos que se involucren en su proceso de aprendizaje, debemos fomentar dicha interac-ción. Esto nos obliga a cambiar la concepción del maestro, del titular del conocimiento al mediador entre el conocimiento y el sujeto que conoce. Lo anterior no implica que el maestro no deba ejercer un liderazgo en la interacción con sus alumnos, pero dicho liderazgo debe ejercerse de una manera sutil y responsable, sin dejar de ser el adulto pero sin llegar a con-vertirse en dictador. En conclusión, podemos decir que las acti-vidades de ambos paradigmas son útiles utili-zadas de la manea y en el contexto adecuado, e inclusive ambos tipos de actividades pueden resultar inútiles si se utilizan inadecuadamen-te. El éxito de nuestra labor educativa consis-tirá en combinar adecuadamente las técnicas, pero siempre buscando la responsabilidad, el esfuerzo y no la enseñanza, sino el aprendiza-je de nuestros alumnos.referencias bibliográficasBrockbank, A. y McGuill, I. (2002). Apren-dizaje: filosofías y modelos. Aprendizaje re-flexivo en la educación superior. (pp. 33-46) Madrid: Morata.Brockbank, A. y McGuill, I. (2002). ¿Qué es el aprendizaje? Una revisión de las teorías del aprendizaje. Aprendizaje reflexivo en la edu-cación superior. (pp. 47-71) Madrid: Morata.Freire, P. (1978). Pedagogía del oprimido (20ª edición). España: Siglo XXI editoresPlatón. (1922/1988) Diálogos. (1ª edición) México: Secretaría de Educación PúblicaPozo, J. (1999). Las teorías del aprendizaje: de la asociación a la construcción. Aprendices y maestros: la nueva cultura del aprendizaje (pp. 51-68). Madrid: Alianza.Tyler R. W. (1949) Basic Principles of Curri-culum and Instruction (1a Edición) Chicago: The University of Chicago Press.27Baja California en la Cartografía HistóricaPor Jorge Martínez Zepeda1 Actualmente se está exhibiendo en la sede del Camino Real Misionero CAREM2 en Tecate, Baja California una importante mues-tra cartográfica denominada Cambios en los límites territoriales. Mapas históricos de los Estados Unidos de Norteamérica y su Frontera con México [Changing Boundaries The U.S. Mexico border a historic perspective]3 que forman parte de la colección privada del se-ñor Simon Burrow. Ésta se divide en seis te-mas a saber: Descubrimiento y colonización, Circa 1500-1780; California como una isla, 1624-1790; Demandas y reclamos, 1624-1790; La República de Texas, 1835-1845; La Guerra entre Estados Unidos y México y sus conse-cuencias, 1846-1853, y Los Límites actuales, de 1855 al presente.Por primera vez se presenta en Baja Califor-nia una muestra cartográfica de tal relevancia ya que se muestran mapas originales en donde aparecen los países que actualmente conoce-mos como Norteamérica o América del Norte integrado por México, Estados Unidos y Ca-nadá. Especial atención se debe poner en la confi-guración de Baja California ya que en algunos mapas aparece como una isla y en otros como península, como es el caso del mapa de Jacque Chriquet L’Amerique Septentrionale, publicado en París en 1719, en que claramente se menciona como Isle de Californie, y al océano Pacífico lo 1 Investigador del Instituto de Investigaciones Históricas de la Universidad Autónoma de Baja California. Maestría en historia regional por la UABCS. Correos electrónicos: jorgemar@uabc.edu.mx jorge.camalu@gmail.com2 http://www.carem.org/aboutus-es.html3 http://www.changingboundaries.com/discovery.htmldenomina Mer de Californie y el golfo de Cali-fornia como Mar Vermejo.Curiosamente en 1730 aparece otro mapa denominado North América Accordin to the la-test observations, publicado en Londres,por John Senex, en donde registra la Isle of California y al golfo como Mar Vermejo o Red Sea.Otro mapa que llama la atención es la Carta Geográfica, Estadística e Histórica de México, pu-blicada en París por B. de Beaupre en 1820, cuando México no existía como país y perte-necíamos a la Nueva España, pero se desta-ca que se nombre a la Nueva California y Vieja California, destacando las misiones de la Nue-va California y en la Vieja solo registra las misiones de San Francisco de Borja y Santa Gertrudis. En cambio en el mapa de los Do-minios Españoles en Norte América de Mac Pherson, publicado en Londres en 1821, apa-rece claramente la Nueva California, y la penín-sula con el nombre de California al igual que el Golfo de California.Un mapa precioso por su colorido y conte-nido es el Mapa de los Estados Unidos de Méjico, publicado por J. Disturnell en Nueva York en 1847, en el que se aprecia la amplia extensión del territorio mexicano, antes de la guerra con Estados Unidos, en donde se aprecia los lími-tes de la Alta California que tocaban Nuevo México, y los del estado de Sonora hasta el Río Gila colindando con el Nuevo México, 28ilustrado en su margen dere-cho con una vigorosa águila posada en un nopal devoran-do una serpiente.Después de la guerra Mé-xico Estados Unidos se esta-bleció la Comisión de Limites entre ambos países y fruto de estos trabajos fueron los ma-pas que delimitaron ambas naciones como el denomina-do el Punto más al Sur del Puer-to de San Diego4 elaborado por John B. Weller y publicado en Washington en 1850, en don-de se registra el punto inicial de la monumentación de la línea divisoria internacional, en lo que hoy conocemos como Playas de Tijuana, des-tacando al norte el trazo del Arroyo de Tía Juana y el Camino de San Diego a la Baja Califor-nia, sin registrar el Rancho de la Tía Juana de don Santiago Argüello que ya existía en esa época.Otro mapa que se presenta es el mapa de John R. Bartlett, publicado en Nueva York en 1853, de gran valor histórico que nos permite reflexionar sobre los errores cometidos en nuestro pasado que trajo como consecuencia la pérdi-4 Topographical sketch of the Southernmost point of the port of San Diego and measurement of the marine league for determining INITIAL POINT of boundary between the United States and Mexican Re-public as surveyed by the United States Commission. John B. Weller U.S. Commissioner, Andrew B. Gray U.S. Surveyor.da de la mitad del territorio nacional.5El denominado Johnsoń s Mexico publicado por A. J. Johnson en Nueva York en 1867 muestra la línea divi-soria después de la pérdida del territorio de La Mesilla [Gadsden Purchase,1854], y registra los nuevos poblados norteamericanos de Fuerte Yuma, Arizona City, Colora-do City y Algodones locali-zado en la margen izquierda del Río Colorado, en territo-rio mexicano, inclu-yendo Santo Tomás, San Vicente, Santo Domingo, El Rosa-rio, San Francisco de Borja y Santa Ger-trudis, localizados en la península de 5 General map showing the countries explored S sur-veyed by the United States S Mexican boundary com-mission in the years 1850, 51,52 $ 53 under the directio of John R. Bartlett.U.S. Commisioner.California, como se le deno-mina en el mapa.En sí, la muestra cartográfi-ca es de sumo valor histórico, ya que registra los cambios en los límites territoriales, en-fatizando estos en los siglo XVIII y XIX, mismos que se plasmaron en los mapas que se exhiben como testimonios de crisis políticas, pero que dieron origen a dos países que comparten su economía y cultura en un espacio tras-fronterizo.29Primer Encuentro Tijuana Innovadora 2010.Mtra. Guadalupe SánchezEn quince días se mostró el lado luminoso de Tijuana; ciudad con poco más de 1.4 mi-llones de habitantes, quienes cotidianamente mezclan sus culturas y aspiraciones para cons-truir la identidad vibrante y dinámica de la frontera más transitada del mundo. La idea: cambiar la imagen de una Tijua-na que aparece habitualmente en la nota roja, por una Tijuana que se esfuerza y sueña con un mejor futuro. Los impulsores: personas y organizaciones generosas y comprometidas con la ciudad que contaron con el liderazgo de José Galicot y Alejandro Bustamante para realizar el proyecto. El lugar: el Centro Cultu-ral Tijuana; recinto plural para las manifesta-ciones artísticas de México y el mundo, que se vistió de gala para tan magnífico encuentro. El tema: La innovación en Tijuana. El objeti-vo: Mostrar al mundo las buenas noticias, he aquí algunas de ellas: en Tijuana se encuentra la mayor concentración de empresas dedica-das al sector aeroespacial del país, en el sector automotriz existen 51 empresas que producen diversos componentes en la ciudad, Baja Ca-lifornia es uno de los 5 estados de México en donde más se invierte en ciencia y tecnología y Tijuana absorbe el 40% de esos recursos, el 80% de los termómetros del mundo se fabri-can en esta ciudad, se espera cerrar el 2010 con una producción acumulada de 20 millo-nes de televisores, el Valle de las Palmas es un proyecto de ciudad satélite que representa un modelo de desarrollo urbano sustentable a ni-vel nacional. Las actividades: conferencias magistrales en las que destacó la presencia de tres Premios Nobel: Mario Molina, Premio Nobel de Quí-mica 1995, Robert Aumann, Premio Nobel de Economía 2005 y Al Gore, Premio Nobel de la Paz 2007. Foros de análisis y debate con la participación de expertos mexicanos y extran-jeros en temas de interés y vocaciones empre-sariales de Tijuana, tales como: Electrónica y Comunicación, Aeroespacial, Videojuegos, Excelencia Organizacional, Espectáculos y Cultura, Automotriz, Ciencia y Tecnología, Industria Médica, Sistema, Transformación y Software, Industria, Arte y Tecnologías, Sus-tentabilidad, Desarrollo Urbano, Arte, Cul-tura y Comercio Digital, Turismo y Servicios Médicos, Filantropía, Educación, Logística y Cinematografía.Las exhibiciones: pabellones interactivos de empresas multinacionales que mostraron sus logros en materia de innovación y competiti-vidad. El plus: dos ceremonias de premiación: la entrega del Premio Nacional de Calidad y la entrega del Premio Baja California a la Ca-lidad y Competitividad, además de varias ac-tividades artísticas, entre las que destacaron la presentación de la Orquesta de Baja Cali-fornia y el baile masivo simultáneo en varios sitios de la ciudad. 30Los asistentes: empresarios, estudiantes, representantes de organizaciones civiles, fun-cionarios públicos, familias tijuanenses que quisieron aso-marse a este proyecto cuya eficaz promoción rebasó el ámbito local. Sin duda el encuentro reba-só las expectativas de los or-ganizadores, despertó el inte-rés y la curiosidad de muchos tijuanenses que se sintieron orgullosos de su ciudad, y se-guramente logrará ampliar la participación y mejorar la or-ganización en ediciones pos-teriores.Tijuana brilló durante quin-ce días, a pesar de ser una ciudad en el que prevalecen graves desequilibrios en los ámbitos socioeconómico, de-mográfico y ambiental. Sin embargo, eventos de esta na-turaleza provocan la creativi-dad, despierten el entusiasmo y desempolvan la esperanza de aspirar a una mejor calidad de vida para los que habita-mos esta ciudad.Cabe destacar que CETYS Universidad también estu-vo presente en el evento con información sobre la oferta educativa de nuestra institu-ción. Así mismo el Dr. Fer-nando León García, Rector del Sistema CETYS Universidad, parti-cipó en el panel de Educación, Innova-ción y Tecnología, expresando la impor-tancia de la interna-cionalización en la educación. Mención especial merecen José Alfre-do Castro y Adrián de la Mora, estu-diantes de séptimo semestres de la ca-rrera de Mecatrónica, quienes mostraron en este evento tres réplicas de robots de la película,la Guerra de las Galaxias. Estudiantes y pro-fesores de CETYS Universidad asistie-ron al evento para compartir y debatir en las aulas las re-flexiones de esta innovadora iniciativa en nuestra ciudad. Quedan aquí algunos testi-monios.Mtro. Eduardo DíazJosé Galicot Behar demos-tró a los habitantes de Ti-juana, del resto del país y de otros lugares del mundo que Tijuana se caracteriza por sus importantes contribuciones en materia de cultura, tecno-logía y educación. CETYS Universidad debe responder al gran esfuerzo que fue Tijuana Innovadora 2010 por medio del cumpli-mento de su propia misión, la cual va de acuerdo con el es-píritu del foro que, en octubre del 2010, reunió a expositores 31que de una forma u otra han contribuido a la mejora de la sociedad. Decir que el éxito de Ti-juana Innovadora 2010 será determinado por el número de asistentes o expositores al evento es tan miope como decir que el éxito de CETYS Universidad se determina en base a la matrícula y el núme-ro de acreditaciones. En am-bos casos, el verdadero éxito dependerá de las acciones que emprendan las personas que han sido parte de la experien-cia. Tanto Tijuana Innovado-ra 2010 como CETYS Uni-versidad medirán su impacto en donde realmente importa: la calidad de vida de la gente de Tijuana. En el peor de los casos, Ti-juana Innovadora 2010 fue un evento interesante que reunió a los habitantes de la ciudad y los hizo reflexionar so-bre su potencial y su papel como ciudadanos. En el mejor de los casos, dicho foro marcará el momento en la historia cuando los emprendedores, estudian-tes, docentes, gobernantes, reporteros, líderes de opi-nión, celebridades, etcéte-ra, unieron esfuerzos para impulsar el desarrollo so-cial, económico, tecnológico y cultural de la región para las siguientes generaciones. Cualquiera que sea el caso, CETYS Universidad jugará un papel importante para el futuro, lo cual implica gran responsabilidad. Mtra. Adriana LópezEl pasado mes de octubre, Tijuana fue el centro de aten-ción del país y de varias par-tes del mundo al llevar a cabo un magno evento que cautivó a más de 600 mil personas, de las cuales se señala que 165,468 estudiantes visitaron el área de pabellones. Dicho evento tiene trascendencia no sólo por el prestigio de las personalidades que participa-ron como conferencistas o panelistas, entre ellos premios Nobel y empresarios de nivel mundial, sino por la imagen y mensaje que provocó en la so-ciedad, una sociedad necesita-da de esperanza y optimismo debido a la ola de inseguridad que se ha vivido en la fronte-ra y que hasta entonces había sido la carta de presentación. Por otro lado, su efecto también se palpa en el área de la educación al permitir que estudiantes de diversos niveles educativos fueran tes-tigos del futuro que se prevé en áreas como la ingeniería, la cultura y las ciencias. Y, a su vez, fueran capaces de proyectarse como parte de quienes realizarán estas inno-vaciones y creaciones. Solo se requiere continuar con el es-fuerzo para que nuestra Tijua-na conserve el espíritu de este octubre.Mtro. Enrique Pérez San-tana32Sin duda alguna Tijuana Innovado-ra 2010, evento recientemente realizado en Tijuana, expuso al mundo algunos de los aspectos más relevantes y positivos de esta ciudad: tecnología, inversión, creativi-dad, personas de bien. Permitió que en este mundo globalizado se conociera y/o se supie-ra del dinamismo económico de donde em-pieza la patria. Reunir a tantas personas importantes y de tan reconocida trayectoria universal para ha-blar de los avances de la ciencia, la tecnolo-gía, la creatividad, la innovación particular-33mente en la frontera norte de México nos puso, para bien, en boca y mente del mun-do entero, sobre todo en estos tiempos de tanta turbulencia social. Para quienes vivi-mos en Tijuana este evento fue revitalizador, alentador, impactante.La participación de grupos de jóvenes es-tudiantes en las conferencias y sus recorridos 34por los pabellones instalados por las empresas contribuyó, en buena medida, a que su visión de Tijuana, su ciudad, nuestra ciudad se am-pliara, espero que sus expectativas a futuro, también.Por otro lado y al mismo tiempo, nos invi-ta a reflexionar acerca de lo que podríamos llamar “la otra Tijuana”, la del rezago social y urbano, la de las carencias de servicios, la inseguridad, la migración. Me parece que no es suficiente un evento -y entiendo que no era su objetivo-, que si bien muestra lo mejor que tenemos, deja una tarea impostergable y a cor-to plazo: al análisis y discusión de estos temas que afectan a la comunidad en su conjunto. De no ser así, el gran esfuerzo de planeación y organización de este importantísimo acon-tecimiento puede quedar en el olvido y en las memorias, ahora electrónicas, avasallado por la inevitable dualidad que caracteriza Tijuana.Dra. Patricia ValdésQué forma tan extraordinaria de engalanar la definición de su nombre: Innovar. “mu-dar o alterar algo, introduciendo novedades” (Diccionario de la Real Academia Española),En el evento se dieron cita empresarios, ora-dores, investigadores y educadores nacionales e internacionales y, más importante aún, la ciudadanía tijuanense, para quien y por quien se realizaron tan importantes esfuerzos dan-do franca evidencia del talento humano con el que este brazo de la patria ha sido provisto.Se conocieron y reconocieron líderes de empresa y de proyectos de envergadura, se lo-graron vínculos, convenios, nuevos proyectos y nuevos compromisos.Se dio vida a un pro-ducto cuidadosamente diseñado y creado, con auténtico control de ca-lidad, cuidando que su empaque y la entrega al cliente estuvieran plenos de atributos y ventajas competitivas como la vo-luntad, la actitud positiva, la propuesta y la felici-dad. Todos: niños, jóve-nes y adultos, lo recibie-ron festejando y bailando por una ciudad nueva.Se regaló a México y al mundo una cátedra de vida, una metodología innovadora para hacer las cosas de manera di-ferente y decidida, me-diante lecciones de coor-dinación, de liderazgo, de trabajo en equipo, de allegamiento de recursos, de alianzas entre empresarios, gobierno y so-ciedad civil, hermanados todos por un mismo objetivo: Dignificar el nombre de Tijuana y el de sus habitantes.35El Centenario.Luis Fernando Oviedo V.No puedo imaginar la época de la Revolu-ción sin dejar de pensar en la infancia de mi padre, cobijado por las heladas planicies de Delicias, entre árboles de manzanos y respi-rando el aire gélido del invierno chihuahuense. Nació en Ciudad Guerrero, un pueblo de la comarca, fue el segundo de cuatro hermanos. Vino al mundo ya con la piel agrietada y mo-rena del pueblo tarahumara, justo en medio de la insurrección, el 6 de enero de 1911. Mi abuela pasó los últimos meses de embarazo en la zozobra de los primeros disparos y el des-contento de la población, en contra de la bur-guesía porfirista, industrializante y vanguardis-ta, pero con signos evidentes de desigualdad social. Según los relatos de familia, aún en la conflagración había signos de sobrellevar el conflicto compaginándolo con las actividades cotidianas. Y aquí viene a mi mente una anéc-dota que mi padre no contaba mucho, pero que mi madre tuvo a bien relatarme. En las celebraciones y festejos por su nacimiento, en medio del convite, la comida y el sotol, entre las amistades de los abuelos, un amigo de ellos 36se autoproclama el padrino de aquel recién na-cido y en plena borrachera, corre al Palacio Municipal y registra al bebé con el nombre de Inés en recuerdo de su madre. La confusión del alcohol marcó a mi padre con un nombre femenino, pues el padrino realmente creía que entre sus brazos cargaba a una niña. Con el correr de los años mi padre trataría de ocultar este suceso, anteponiendo el nombre de José al de,Inés.A mi padre lo amaman-taron los aires revolucio-narios y así lo transpiraría toda su vida. De aquella Chihuahua de la Revolu-ción habría de emigrar, pues en su juventud lu-chó por el derecho de los campesinos y le valió el rechazo de los terra-tenientes. Por ello en los años treinta no tuvo más salida que el exilio de su tierra. A la distancia y en la celebración del Cente-nario de aquella lucha de un poder dormido contra un poder despótico y anquilosado, es que comprendo su discurso; siempre en defensa del ne-cesitado y de la justa valoración del trabajo del campo. Desde que llegó a la Baja California se unió al movi-miento campesino, a su Confedera-ción Nacional Campesina, órgano del entonces naciente Partido Nacional Revolucionario; siendo ésta su plata-forma de lucha para sus ideas. Para mí era como un Quijote, pues presiden-tes iban y venían y las condiciones de pobreza de nuestro alrededor eran las mismas. Pero debo aceptar que lo que ahora le admiro, es haber sido fiel a sus ideales, solidario con sus iguales, respetuoso de la autoridad y siem-pre dispuesto al diálogo. Esa condición de ser humano condescendiente, centrado y visiona-rio que educaba con el ejemplo.Siempre el recuerdo de su tierra natal estuvo presente en casa. Ya a través de los saludos 37de sus paisanos o las cartas de la familia, que no faltaba día que no llegaran puntualmente a las once de la mano de aquel cartero que envejeció con nosotros. Y ese contacto en la distancia, mantuvo y avivó la llama de regre-sar a Chihuahua algún día. Nos vendió a sus hijos la idea de conocer la Barranca del Co-bre, Basasiachic, Creel, Cusibiriachic, conocer las hazañas de Pancho Villa y las manzanas de Delicias, y en la Navidad del sesenta y seis emprendimos la aventura de visitar la tierra de nuestros ancestros. Tomamos el tren hasta Los Mochis y transbordamos a un tranvía que remontó la Sierra Madre Oc-cidental. No nos había men-tido, la belleza del lugar me abrió las puertas al mundo; el paisaje te regalaba un sen-tido de inmensidad al ver las nubes bajo tus pies, enredán-dose entre los cañones y las paredes de las barrancas. Era un niño conociendo mi país en un tiempo cuando la vida la aprendes en los salones es-colares. Era invierno y ese frío polar de los campos de man-zanas me hizo conocer el en-torno donde creció mi padre. Guerrero era un pueblo con calles de tierra y drenajes abier-tos al cielo, donde cada hogar tenía sus propios criaderos de puercos y gallineros para el autoconsumo. Cincuenta años después de la Revolución y el panorama no creo que hubiera cambiado mucho. Las paredes de las casas de mis tíos estaban manchadas de hollín por las estufas de leña, el ambiente olía a petróleo por los quinqués que iluminaban las largas noches invernales. La electricidad apenas iba llegando a ese rincón de la sierra. Empezaba, se decía, a hacerles justicia la Re-volución. A ellos que la habían vivido en carne propia. Mi corazón se apachurró en casi todo el viaje, la pobreza de la gente contrastaba con el corazón que te ofrecían en sus manos. A ese viaje sólo le faltó la nieve, factor un poco des-conocido en la Ensenada de Todos Santos, y 38para nuestra suerte, buena o mala, una vez que regresamos, cayó una nevada histórica en Chi-huahua que paralizó la capital. Ahí donde esta-ba el museo dedicado a Pancho Villa, atendido por Doña Luz, la que se ostentaba como últi-ma esposa del caudillo. La recuerdo con toda su sencillez, vestida como se vestía mi abuela, tal vez por eso logró mi empatía inmediata, porque se ganó toda mi atención en el relato de la muerte de Villa, mientras nos enseñaba el carro donde murió, aún mostrando los impac-tos de bala en la carrocería. En los estantes del museo relucían los revólveres, las carabinas y los rifles que empuñaron tantos que lucharon por los ideales de igualdad. A eso le llamaba yo conocer la Revolución, vivir a sus actores y ver los lugares donde se escribió alguna página en la historia. Para mi ese viaje fue también una jornada a esa etapa de nuestra historia, que ya estaba viviendo entre nosotros, pues mi padre la llevaba grabada en la piel, esa piel tarahumara que lo enorgullecía tanto. Mi padre murió lejos de su tierra, aun enar-bolando sus sueños de igualdad y mejora, digamos que con un proceso revolucionario inconcluso. A varios años de la aventura de ese viaje y al celebrar el Centenario de la lucha armada yo me sigo preguntando, ¿a quién le ha hecho justicia la Revolución?39Vargas LlosaPor Rafael Rodríguez.La noticia se hizo “sonar” en los medios algunos días antes de que la Academia Sueca diera a conocer su fallo: se anticipaba que esta vez el nobel de literatura podría re-caer en un escritor latinoamericano y se de-cía que el que mayores posibilidades tenía era el autor de Conversación en la Catedral… el 7 de octubre el misterio fue develado: Mario Vargas Llosa rompía la marca de 20 años que su predecesor, el mexicano Octavio Paz, había impuesto como tiempo récord en la entrega de este reconocimiento mundial, el mayor en su tipo, para los escritores que escriben en la lengua de Cervantes.Mario Vargas Llosa es, sin duda, una de las más connotadas plumas de nuestro continen-te y, a mi parecer, el escritor latinoamericano vivo que más merecimientos tiene para reci-bir una distinción de este tipo. La Academia Sueca dijo en su comunicado que otorga el premio al escritor peruano «por su cartografía de las estructuras del poder y sus afiladas imá-genes de la resistencia, rebelión y derrota del individuo». Con esta declaración, hace patente el reconocimiento que la misma hace de una obra que se ha caracterizado por una literatura comprometida con su tiempo, o mejor aún: la obra de un intelectual, en el más estricto senti-do de la palabra, que hizo de la pluma su espa-da y se fue con ella a combatir contra molinos de vientos y todos aquellos otros tiranos que dominan a un mundo como el nuestro.Vargas Llosa ha hecho de sus ideas un com-promiso con la acción que lo ha llevado a los extremos de una militancia política no siempre bien recibida por la Crítica Cultural y, con fre-cuencia, reclamada por las mayorías ilustradas del subcontinente por el derrotero que han te-nidos sus posiciones políticas, llevándolo de la izquierda comunista hasta la derecha más conservadora. Vargas Llosa, el escribidor de la tía Julia, ha hipotecado su prestigio en más de una ocasión, oponiéndose a los tiranos de derecha e izquierda, y enfrascándose, en 1990, en una candidatura por la presidencia del Perú, que le hizo casi perder su nacionalidad de origen, obligándolo a un exilio voluntario, luego de la derrota sufrida en los comicios, de mano de su adversario, el hoy condenado por la justicia peruana, Alberto Fujimori.En México, su famosa frase de que el PRI era la dictadura perfecta de América Latina, le valió mil críticas, en un tiempo, el de Salinas de Gortari, en el que las estructuras del poder en nuestro país parecían estar recomponién-dose por obra y gracia del nuevo presidente. Pero los rechazos que ha recibido no sólo han provenido de sus adversarios políticos. Des-de tiempo atrás, Vargas Llosa ha tenido que pagar el costo de sus pasiones ideológicas. Una parte importante de la inteligencia polí-40tica latinoamericana ha reclamado en público y, en privado, al literato y al ensayista por sus condenas contra las dictaduras de izquierda en Latinoamérica. Sus críticas contra el régimen cubano, contra la Nicaragua sandinista y con-tra gobierno de Hugo Chávez, le han valido que amistades entrañables, como la que éste tenía con Gabriel García Márquez, terminaran en el escándalo y en la distancia.Tengo todavía vivo el recuerdo de cómo, en la década de los ochenta, en un momento en que el pensamiento liberal parecía haberse distanciado por completo de la izquierda la-tinoamericana, en nuestro,país, Vargas Llosa, al lado de Octavio Paz y el grupo de intelec-tuales que conformaban la revista Vuelta, di-vidieron a México con sus opiniones contra-rias al estatus quo del pensamiento radical de las izquierdas latinoamericanas, que se habían entronizado en las universidades públicas del país y que dominaban en la mayor parte de los espacios públicos en los que se escribía la crítica cultural y política que nutría a la intelec-tualidad mexicana. Y tengo más presente, aún, cómo sus monigotes fueron quemados en la protestas antiimperialistas, sustentadas por los radicales de izquierda de aquel entonces, en pleno Paseo de la Reforma, en la Ciudad de México, mientras se incendiaban las banderas de las barras y las estrellas, frente a la embajada de los Estados Unidos. El pecado de Vargas Llosa, de Octavio Paz y “sus secuaces” había sido ejercer la crítica en forma libre y contra todas las convenciones, aunque en su tiempo ello les representara el rechazo y el escarnio público de las mayorías. No todos han vivido lo suficiente para que la historia les hiciera jus-ticia, pero sus obras hablan por ellos.Pero que hay que decirlo, también, el autor de La Guerra del Fin del Mundo y la Fiesta del Chivo, va mucho más allá y no ha cesado en su búsqueda literaria y libertaria. Con 74 años de edad cumplidos, está por estrenar una última novela, El Sueño del Celta (Alfa*guara), y se ha estrenado, este mismo año, como escritor de literatura infantil con el libro Fonchito y la Luna (Alfa*guara). Vargas Llosa es un miem-bro activo de la Real Academia de la Lengua Española y un columnista regular del diario El País, de España, tribuna desde la cual ha enderezado sus muchas batallas contra los que él define como sus adversarios, y sigue com-batiendo, pluma en mano, fiel a su investidura, como fiel caballero de la legión que un día or-denara a aquel otro, el de la triste figura, pie-dra angular de la descendencia de lo mejor de nuestra estirpe literaria. ¡Salud por el Nobel!Sociólogo, editor y periodista cultural.prosavaria@hotmail.com41Memoria de muchos soles.La vida de Mario Hernández MaytorenaAlberto Gárate RiveraLuis Linares BorboaRaúl Linares BorboaCuando los seres humanos nos reconoce-mos como seres históricos, es posible escu-driñar las líneas que a lo largo de la vida han ido moldeando nuestra existencia; ese acto de búsqueda puede ser abordado sistemática-mente por la historia, o puede hacerse de una manera menos rígida, pero no menos signifi-cativa, a través de otras estrategias que reviven la memoria, como lo es la narración anecdóti-ca-biográfica.Ese es el caso del libro que lleva por títu-lo Memoria de muchos soles. La vida de Mario Hernández Maytorena. Su historia, sentida y re-cordada por él mismo, quedó plasmada transi-tando de la memoria a la narración, del hecho histórico a la experiencia de vida, de forma que el resultado es un libro de cerca de 400 páginas donde unos recuerdos acumulados después de muchos soles –tanto como caben en 94 años- se abren a su familia y a quien lo desee leer, con todo el riesgo que implica un texto impreso, que marca como huella incapaz de volverse sobre sí misma.¿Pero quién es Mario Hernández Maytore-na? Es, en muchos sentidos, una figura parale-la a la vida de Mexicali. Arribó a esa ciudad en 1918, y creció al ritmo de la capital del Estado. Es sin duda uno de los empresarios más re-conocidos de la entidad, y se encuentra ligado al CETYS desde sus orígenes, pues formó, al lado del Lic. Ignacio A. Guajardo, parte del grupo de empresarios que fundó el Instituto Educativo del Noroeste, A.C., que impulsó la creación de nuestra institución. Su vida tiene múltiples aristas, entre las que sobresalen sin duda el ámbito de los negocios, su pasión por el beisbol, su relación con la vida política, y una trayectoria matrimonial que se acerca a los setenta años. Hombre reconocido por una mente ágil para las bromas, directo al hablar y poco amante del protocolo, es capaz de hablar de sus aciertos empresariales, lo mismo que de sus errores.De las páginas del libro presentamos aquí tres historias que nos muestran un poco lo que fue su vida: competitiva, apasionada, liga-da a Mexicali.Ganamos sin la ayuda del umpire… o con élEn el deporte de alto rendimiento parece prevalecer una máxima: hay que ganar. El que compite lo hace con garra y el que siente el juego da el máximo. La pasión está presente y con ella las decisiones que no siempre son las más éticas. Mario Hernández se aco-moda en su silla, Yo jugaba en el equipo Mexicali Club Valle, mucho antes de la Sunset. Se consideraba ama-teur pero era semi-profesional porque traía-mos jugadores de paga, jugamos en el Parque Hidalgo, el que está enfrente del Casino de Mexicali, los sábados un partido y el domingo 42doble juego. Venían equipos de San Bernardi-no, Los Ángeles; les pagábamos cien o ciento cincuenta dólares por el viaje. Casi todos los que jugábamos trabajábamos pero a algunos les dábamos dinero, tal y como sucede ahora en el beisbol amateur. Yo auspiciaba al equipo pues ya tenía La Estrella Azul; andaría yo en los veintidós años.Cierto día jugábamos contra un equipo donde venía Nick Morgan, un pelotero famo-so que sí jugó con los Águilas pero ya mucho mayor. Él organizó un equipo de puros ne-gros. Esa vez jugamos aquí en el Hidalgo. Re-cuerdo bien que venía de umpire el jefe de la patrulla de California pero del valle Imperial, lo que llaman la Highway Patrol. A ese oficial de la policía le encantaba ser umpire, pero cobra-ba, creo que le pagaba diez dólares por juego; nomás había un umpire atrás de home y uno en primera base, no había más. En ese encuentro íbamos empatados en la octava o novena entrada, mentiría si dijera que era una o la otra, han pasado tantos años. Lo que importa es que íbamos empatados, había hombre en primera y segunda, yo iba al bat y Nick Morgan era pitcher; Ben Tucker, el oficial de policía, era el umpire detrás de home. Llego a batear y me planto con toda firmeza, a pesar de estar consciente que en todo el juego no le había tocado la bola a Nick. En un abrir y cerrar de ojos ya me tenía con dos bolas y dos strikes. Yo siento la presión porque estoy obligado a pegar un hit para ganar el partido. El negro Morgan, sabedor de su velocidad, lanza una recta dura al centro… fue un strike perfecto, a tal grado que se baja de la loma de 43lanzar, se quita el guante y casi se encamina al dugout, como diciendo: “¡Ya! Se acabó la entra-da”. Pero no contaba con mi complicidad con el umpire.Apenas pasa la bola y yo volteo hacia atrás, diciéndole con la mirada: “Marca bola… mar-ca bola; yo te pago por ampayear, no la chingues”. En menos de un segundo, él baja la mirada, como diciendo: “No puede ser, Mario, si era un strike perfecto”. Aún así, finalmente cede: —¡Bola! —grita al tiempo que el catcher y Morgan se abalanzan so-bre él. Al negro le dio un cora-je de la chingada; en aquel entonces no había regla y se le vino encima: había sido un strike perfecto, al puro centro y todos lo ha-bían visto, hasta yo. Como esas jugadas son de apre-ciación, no hay manera de cambiar una decisión del umpire. Después de la ra-bieta, el negro no quería ni agarrar el guante, ni pitchear ni nada.Como quiera que sea, todavía con el coraje enci-ma, se sube a la loma, hace un lanzamiento y ¡purrún!, le pego hit y le ganamos el juego. Casi se lo querían comer. Lo que salvó a Ben es que venía en su carro de patrulla, blanco y negro, si hubiera sido un civil, lo matan los negros, pero como era autoridad y todos ellos vivían en Estados Unidos, pues se contuvieron; lo que sí sucedió es que lo odiaron y ya nunca quisieron venir a jugar. Así es el beisbol, a ve-ces las decisiones nos favorecen y en otras nos perjudican.Si te pago todo ¿qué descuento me das?Me dedicaba a la compra y venta de cueros de las reses que,eran sacrificadas en el valle… Yo obtenía una buena cotización, pues vendía mil o mil quinientas pieles cada dos meses, y él tenía unas trescientas; acepté juntarlas, y cuan-do las vendía, de regreso en Mexicali le llevaba un cheque a don Miguel a su casa, de acuerdo a la parte que le tocaba.Por lo pronto, fueron cuatro años muy buenos. ¡Muy buenos, sí… ¡Pero el negocio no podía ir siempre a la alza; pareció que llegaba a su fin cuando comen-zó el rumor de la participa-ción de Estados Unidos en la guerra. La Segunda Guerra, había iniciado hacía un par de años, en 1939. Inglaterra hacía tibios intentos por detener a Alemania; se habían sumado Italia y Japón; Rusia se estaba defendiendo, y con ese panora-ma los Aliados querían meter a Estados Unidos a luchar de lleno contra Alemania. Ese rumor comenzó a subir el valor de la piel, porque si había guerra no iba a haber producto suficiente en Estados Unidos, ya que la mayor parte la importaba desde Rusia; conforme aumentó el conflicto comenzó a subir el precio, pero luego hubo el rumor de que se alejaba la posibilidad de la guerra, pues 44al parecer Inglaterra había pactado a medias con Alemania. Con eso comenzó a bajar y a bajar el pre-cio. ¡Híjuela chingada! Yo me había detenido en vender y ahora tenía como unas dos mil pie-les, pues con los rumores de que iba a valer más las tenía almacenadas, esperando para ver cómo seguían las cosas, pero ya estaba llegan-do a mi límite de lo que podía tener guardado; estaba por venderlas barato cuando me habla Julius Schwarzchild, el director de la compañía a la que vendía el producto; él era un judío, el típico negociante judío, brillante, intuitivo y muy bueno para las finanzas.—Mario ¿no has vendido? Compra piel. —No —le dije— ya no tengo dinero, y ya no quiero meterle más.—¡Métele más, compra más! Mira, si no se viene la guerra vas a perder cierta cantidad, ¡pero vas a ganar un dineral si te esperas y se llega a declarar el ingreso de Estados Unidos a la guerra!La pensé y no vendí, hasta que me volvió a hablar como a los quince días:—Mario ¿por qué no compras piel en No-gales o en Tijuana?Nogales y Tijuana eran plazas que tenían pieles, y teniendo dinero había forma de ex-tenderse hasta esas plazas.—¡Compra!—¡No, ya es mucho lo que puedo perder! —le dije.—¡Ándale! Nosotros te prestamos dinero, y luego nos pagas con intereses, o si quieres hacemos un arreglo de utilidades.Me insistió en que hiciéramos un convenio, pero el riesgo me parecía mucho:—Mira Julius, no me gustó el convenio que me presentaron. Me la voy a jugar, pero tú agarra una parte —se lo dije porque él tenía dinero— algo en lo personal, que no sea la compañía; entra tú conmigo, no con lo que yo tengo ahorita, sino en lo que compremos de aquí en adelante.Lo pensó y me respondió:—Sí le entro, dame veinticinco por ciento del diferencial y yo pongo la mitad del dinero y tú pones el resto. ¿Qué te parece?Vi equitativa su propuesta, pues él pondría cincuenta por ciento del dinero y me podía haber pedido cincuenta por ciento de las ga-nancias, pero me dijo:—Dame el veinticinco por ciento y me la juego contigo.45Nos llevábamos muy bien el judiito este Ju-lius y yo. Me fui a Nogales, y compré como seiscientas pieles más, aproximadamente; lue-go me fui a Tijuana, e hice un arreglo con mi suegro, pues él tenía muchas carnicerías allá, donde controlaba gran parte de la plaza; le compré las pieles, además, porque también él tenía miedo de la fluctuación del mercado; le compré a Fausto Gallego, hermano de Arman-do; le compré también a algún otro saladero, hasta que juntamos como cuatro mil quinientas pieles. Para ese momento la política de apaciguamiento promovida por Chamberlain, primer mi-nistro de Inglaterra, provocó que este país casi se rindiera ante Hitler; fue cuando Alema-nia ya había controlado Bélgica, Polonia y la paz parecía venir. En ese ambiente Julius se comu-nicó nuevamente con Mario: —¿Sabes? Yo creo que nos equivocamos. ¡Híjuela chingada! Tenía como cuatro mil quinien-tas pieles y ya había dado depósitos por ellas; mi suegro, que era muy bueno para los negocios, me había vendido, encantado de recibir cincuenta por ciento del precio de sus pieles. Como mis clientes vieron que el mercado venía para abajo, todos ellos me vendían, buscando rescatar algo, antes de que no valieran nada. Fue en Nogales donde me aceptaron la propuesta de venderme a pre-cio barato y recibir en ese momento la mitad de su ganancia y así fue ocurriendo con todos.Para entonces yo andaba con mucho temor aunque seguía haciendo esas operaciones, pues ya estaba jugando mucho capital mío. Para preocuparme más, me habló Julius y me dijo:—Mira Mario, yo creo que no habrá guerra con Estados Unidos.En eso estábamos cuando pasó lo del ataque a Pearl Harbor, el siete de diciembre de mil novecientos cuarenta y uno. Sí, los japoneses bombardearon Hawaii. ¡Quién lo iba a pensar! Esa noche me habló Julius, sorprendido por la noticia pero con la lucidez sufi-ciente para entender lo que aquello implicaba.—El negocio va a crecer mucho, Mario —me dijo.Yo no sabía que se había declarado la guerra, pues no había televisión, así que de pronto no entendí lo que pasaba.—Por ningún motivo va-yas a vender —reiteró Ju-lius.—No, somos socios, yo te voy a avisar antes de vender.—Muy bien. No vamos a vender nada hasta ver qué sucede…Todo indicaba que las pieles subirían, pues Estados Unidos ya había entrado a la guerra, así que le hice caso. En algún momento yo había hecho negocios con un par de herma-nos del área de San Diego, a quienes vendí una cantidad pequeña de pieles, pero no me acerqué a ellos en esta ocasión. Esperamos algunas semanas, nerviosos, hasta que el pre-cio comenzó a subir, dos, tres veces su valor: como un bateador, esperamos para hacer con-tacto y fue un hitazo…Un poco por olfato, y tal vez otro tanto por la coyun-tura bélica del momento, pero el invertir en ese negocio representó un gran acierto para Mario. Había con-tratado las pieles a un precio cercano a tres dólares, y al momento de venderlas recibió más de veinte dólares por cada una; estaba, sin duda, entre los empresa-rios regionales de más peso, aún cuando no rebasaba los veinticinco años de edad. Pero hacer dinero y tener la cordura para asimilar lo que significa el éxito no siempre van de la mano. Con el juicio y la experiencia que la vida permite cosechar al paso de los años, don Mario reconoce que ese negocio lo desubicó un poco.Con ese golpe de suerte me inflé de gusto y de billetes y hasta me afectó un poco en mi carácter: me sentía el hombre más chingón de Baja California y de México, sin tener educa-ción, ni carrera, ni nada, pero ¡híjuela chingada!, yo me sentía bien. Dense de santos si tú y tu amigo salen vivos de aquíLos años de moverse dentro de la vida empresarial en la región, particularmente en Mexicali, le fueron dando a Mario Hernández un olfato cada vez más desarrollado para comprender cuál era el rumbo hacia el que se movía la vida local, y qué tipo de gobernante podía ofrecer mejores condiciones para que el desarrollo regional fuera más adecuado. No es de sorprender que cuando se plantea la posibilidad de impulsar la can-didatura de José Ricardi para buscar la gubernatura de Baja California, de manera natural, los empresa-rios ven en Mario a un hombre que ha madurado lo suficiente para ofrecer una resistencia firme, buscando mejores intereses para la región. Sin dramatismo y sin presunción, Mario recuerda los acontecimientos de esos meses de campaña.Los viajes de esos tiempos me permitieron darme cuenta cómo se manejaban los asun-tos en México; eso me ayudó mucho. Cuando íbamos a esos viajes veíamos que con aten-ciones y con regalos, lográbamos mucho más. Lo curioso es que los regalitos, los relojes, no eran para el secretario de Estado, sino,para las secretarias y los ayudantes: ese era el camino. Estando en uno de esos viajes nos dimos cuenta que José Ricardi Tirado era el candida-to de Díaz Ordaz para la gubernatura que se renovaría en mil novecientos sesenta y cinco. Ambos eran de Puebla, donde habían empe-zado a tratarse. Al poco tiempo, en Tijuana, se empezó a gestar un movimiento para apo-yarle. Ricardi no era residente de Baja California, aunque fue Senador por el estado, pero en ese tiempo no era problema salvar ese obstáculo, y menos si se era amigo del presidente. Era un candidato que no conocía absolutamente nada y había gente dentro del partido mucho más preparada para gobernar. Sabíamos que si llegaba a ganar iba a ser una cosa terrible para la entidad, pues no entendía otra cosa que no fuera el juego; le gustaba mucho la jugada. Vi-vía en México, pero no salía de Tijuana, por las carreras. Yo no lo conocía, y aunque trató de hablar conmigo en varias ocasiones, no lo recibí. Dada la inconformidad entre el sector em-presarial, Juan Luken le habló a Joaquín Cis-neros, secretario privado del presidente, para pedir una cita. Su respuesta fue muy directa:—No van a poder.Al insistir y explicarle de lo que se trataba tuvimos suerte, pues Cisneros en cierta forma simpatizó con nosotros, o cuando menos no estaba de acuerdo con Ricardi, pues finalmen-te nos dijo:—Voy a arreglarles una cita con el Licen-ciado Echeverría, Secretario de Gobernación. Concertada la reunión, fuimos varios em-presarios representando los intereses del sector en Mexicali. La cita era de sólo quince minutos, así que Nacho Guajardo empezó a hablar. Después tomé la palabra y expliqué las medidas que tomaríamos si Ricardi llegaba al poder. Creo que lo apantallamos, pues yo iba muy serio. Después de escucharnos, preguntó a quién proponíamos de candidato; afortuna-damente Joaquín Cisneros era muy amigo de Juan Luken y había trabajado conmigo, como gerente en dos empresas, así que nos había aleccionado:—Por ningún motivo vayan a decir que es-tán apoyando a alguien; no digan nada porque van a pensar que quieren imponer a un can-didato.Así es que no mencionamos ningún nom-bre y remarcamos que nuestra inconformidad era tener un candidato que no conociera la problemática regional. Nacho y yo estábamos identificados como cabeza de ese movimien-to, pues éramos los que estábamos moviendo a los demás y nos juntábamos o en la oficina de Nacho o en la mía. Salimos de la reunión con Echeverría y cuando llegamos como a las nueve de la noche al hotel donde estábamos hospedados, nos fuimos a tomar una copa para desahogarnos un poco; un poco después subí al cuarto que ocupaba y en eso sonó el teléfono; una voz me dijo:—¿Quién habla?—Habla Mario Hernández. ¿Quién habla? —¡Qué chingados importa! Lo único que te decimos es que tengan cuidado, tú y tu com-pañero el abogado, a ver si salen vivos de aquí; dense de santos si salen vivos de México. Y purrún. Colgó. Oí yo una voz de encabro-namiento. Nosotros teníamos referencias de que Ricardi era matón; creo que ya se había echado a dos en Puebla. Entonces le hablé a Nacho y me preguntó qué me habían dicho. Lo platicamos y pensé que si nos íbamos to-dos, demostraríamos mucha cobardía. Plati-camos con Juan Luken, pues él había vivido mucho tiempo en México, tenía un negocio de seguros y estaba muy bien ligado allá: tenía mucha simpatía, era muy carismático; además estaba hospedado en el mismo hotel. Nos dijo Juan:—Hablé con el licenciado Cisneros para ver que ocurría, y me dijo que habíamos soltado una bomba en Gobernación. Pensamos que seguramente Echeverría lo había comentado y de ahí le hablaron a Ricardi; así corrió la pól-vora. Yo le dije a Nacho:—Nos vamos en un taxi a Guadalajara o a otro lugar y de ahí agarramos un avión.Pero Juan nos dijo:—No. Por aquí pasa un avión de la línea Va-rig que viene de Brasil; llega a las dos de la ma-ñana, y luego se va y aterriza en Los Ángeles; lleva la mitad de carga y la mitad de pasajeros. ¡Pélense en ese!—Bueno, pero ¿qué hacemos con los bole-tos? —Yo voy a arreglar las cosas para que se vayan y no los registren en la entrada, no vaya a ser que ya los estén checando; si están regis-trados para salir en un vuelo, si quieren hacer-les algo, ahí les pueden hacer daño.48Lo arregló Juan y nos fuimos al aeropuerto; Juan se hospedaba frecuentemente en el Ho-tel Alameda, donde era bien conocido, y sabía cómo funcionaba todo el servicio; consiguió permiso para que bajáramos y saliéramos por el elevador de servicio y ¡vámonos!, por ahí nos bajó: nos metimos a la cocina, salimos por la puerta de los cocineros, y tomamos un taxi directo al aeropuerto, donde abordamos el avión Nacho y yo, volando directo a Los Ángeles. El resto de la comitiva se quedó ahí, pues no les contamos nada hasta que llega-mos, ya que realmente ellos no corrían peli-gro. No les pasó nada porque nomás nos que-rían a Nacho y a mí. Dejamos pasar un día en Los Ángeles, para tener noticias de cómo estaba la situación, y luego regresamos a Mexicali con alguna preocupación, y con mucha incertidumbre so-bre lo que podría ocurrir en las próximas elec-ciones; afortunadamente, como a los quince días anunciaron que el candidato oficial era Raúl Sánchez Díaz, y ahí murió el problema.Después de todos esos acontecimientos Ri-cardi no se quedó en Baja California; se fue a Puebla, de donde era originario. Así, sin dema-siado ruido, conseguimos que el gobierno de Baja California quedara en manos de alguien que conociera el estado. Nombrar candidatos, deponerlos, es una manifesta-ción clara de poder, que seguramente muchos hombres y mujeres quisieran tener. El empresario mexicalense, en pleno vigor, pudo haber tenido ese poder, pero no lo quiso. Su voz tenía peso, tanto como para influir en la decisión de no nombrar a un candidato, y otro tal vez se hubiera aprovechado de esa demostración de fuerza, pero los intereses de Mario seguían en Mexicali, en sus negocios, en hacer política no partidista, de forma que el gobernante en turno favoreciera a la sociedad. Hasta aquí los fragmentos del libro. Beis-bol, negocios y política son tres campos que permiten entrever el contenido del libro, que desde una óptica literaria resulta fácil de leer, y desde una perspectiva histórica, sin ser una recopilación de fuentes comprobadas, ayuda a reconstruir una visión del desarrollo mexica-lense. Si lo mejor de la herencia de un hom-bre es su memoria, sin duda estamos ante un legado interesante, que creemos resultará tan divertida para quien lo lea como lo fue para los que escribimos, pues en medio de las casi cuarenta horas de entrevistas, al escucharlo, reíamos sin parar, sorprendidos muchas ve-ces, ávidos de enterarnos de las mil aventuras, atrevimientos, fortunas e infortunios de este hombre común e irrepetible.49Cuento 1928Patricio Bayardo GómezCiudad de México, cinco de la mañana. Ál-varo Obregón amaneció de malas. Su mujer lo notó y le hizo un íntimo reproche:Humm… ¡Carajo, que te importa!, contestó.Su labor de zapa en el Congreso era una vic-toria, no se sabe de qué calibre. Había logrado la reelección y en medio año estaría de nue-vo en la silla que Villa y Zapata “quisieron quemar”, para que no hubiera tentación del poder. Se dio la media vuelta y fingió dormir. Su ojo derecho estaba pendiente del teléfono donde su compadre, Francisco Serrano, debería dar-le parte de las novedades con pelos y señales. Había lío, era una asomada, de tantas. Los te-légrafos del gobierno se daban vuelo envian-do datos, cifras claves. Era la madrugada del primero de enero de 1928.La bronca no era la clarinada. Había otras gue-rrillas, Gorostieta y los Cristeros alborotaban a medio país; Guanajuato, Jalisco, Querétaro, San Luis y demás estados traían en jaque al gobier-no de Calles. No sabían qué hacer con ellos. Traían fusiles treinta treinta,,veintidós, cuarenta y cinco, treinta y ocho, escopetas de caza. An-daban armados, en serio. No traían fusiles de mentiritas: mataban, colgaban o fusilaban, y a la viceversa. La cosa iba en serio, de veras.Obregón dominaba el país. No había jefe al-guno que se le opusiera. Plutarco Elías Calles ya salía. Tenía el presentimiento de que unos generales se saldrían del huacal; aunque lo hi-cieran no les quedaban más que dos caminos: destierro o cementerio. No había indulto.Era una madrugada después del brindis en Chapultepec, donde, entre augurios de buena-ventura, los obregonistas chocaron las copas con champagne, vino, augurando un retorno al poder. Obregón se prodigaba, sonreía, hacia chistes.Suena el teléfono. Es Francisco Serrano.Compadre, perdona que te moleste tan tem-prano… pero hay un pedo: un tal Gonzalo Matos Izquierdo se acaba de levantar en ar-mas… y quiere un boleto de ida y vuelta a la capital.Obregón se queda pensando, los generales que en potencia podían armarle lío estaban bien muertos: Ángeles, Buelna, Diegüez, Vi-lla, Orozco.¿Y?Espérate pinche mocho, como lo oyes. Quiere que le mandes un tren, lo escoltes, porque dice el grandísimo cabrón que si no lo haces te acusa ante la Liga de las Naciones de genocidio.¿Geno…qué? Oye méndigo compadre ¿qué chingaderas son esas? A ver, dime en sono-50rense, ¿qué es eso? Mira… las únicas ligas que conozco son las que traen las viejas arriba del muslo y se ven rete buenas…No, no, pinche compadre, no te hagas. Son todos los países del mundo. Acuérdate que mandaste a Isidro Fabela a entrambulicar a los gringos, que quieren quedarse con nuestro pe-tróleo.Humm… no andes con indirectasNo, no, compadre cabrón… nada de eso. Acuérdate, pero es tu cuento, si le andas ha-ciendo al loco, pos… ¡allá tú!¡Te voy a fusilar, cabrón!No lo dudo ni tantito, pinche manco.Bueno Pancho, al grano.Como eres de Huatabampo y buen agricul-tor, vamos al grano. Gonzalo Matos Izquierdo –que también dice poemas como tú- quiere que ordenes que sus muchachos vengan bien custodiados en un tren blindado y nadie les haga nada. Como lo oyes.¡Óyeme… esto es el colmo! Escapé dos veces de ser fusilado por Villa en Chihuahua. No andaba jugando… ¿y éste, quiere garantías?Como lo oyes.Bueno… ¿qué clase de alzados son? ¿cómo que guerrilleros y con todas las garantías?, ¿de qué manicomio salie-ron?De donde sea.¡No… ni madre! ¿qué clase de carajos son, de qué privilegios gozan? ¿O qué: nomás me fregué a Carranza de balde, nada más por el amor al arte? Se volaron trenes, puentes, murieron miles, hubo peste, sangre, muerte. Y esos muchachitos quieren venir a la capital a desayunar a Sanborn’s y que nadie les diga nada…Bueno general, ahí se la dejo.La tuya buey.No, no, méndigo mocho. Fijate bien; si no los escoltas te va a ir como cuando se levantó De la Huerta.Sí. Se levantó… pero no amaneció.¡Ah, pero era otro cuento! Tu saliste y los aca-baste, decías que, “el empleito te estaba abu-rriendo”, y no se les hizo el destierro, acuér-date: Diegüez, Buelna… bueno, otros salieron por piernas, porque andaban muy lejos de tu alcance.51¡Traidores!Eso dices.Bueno, pues… ¡al grano!Bueno pues, pinche compadre… ¿Qué ha-cemos con Gonzalo, lo escoltamos o lo fusi-lamos?Y… ¿La Liga?Mejor pregúntale a Pepe Vasconcelos.Me la va a mentar…Te aguantas cabrón… ¿o quieres un caño-nazo de cincuenta mil?Pos… ¿a poco tienen cañones?Mira… andas muy jineteado, te hablo más tarde.¡Qué te importa, pinche compadre!Bueno, allá tú.Bueno, méndigo… ¿vienen o qué?¡Vienen!...¡Cómo que vienen!Ya dijeron que en un tren blindado.¡Su madre!52… como lo oyes.Bueno, invítalos a desayunar a Sanborn’s, pago la cuenta.Había clareado. Los minutos pasaron ve-loces. El amanecer sobre el valle de México estaba en todo su esplendor. Desde la promi-nencia de Chapultepec todo era un concierto de trinos de pájaros, a la vez de silencio. Las cornetas daban órdenes militares, pero aque-llo era una isla.Álvaro Obregón, viejo, cansado, era como un león en la jaula. Tomó de nuevo el hilo de la conversación, como ido, con Pancho Serra-no, de sus confianzas, su dedo chiquito.De pronto su mujer aparece.No María, no te queda ese vestido negro. Ponte uno floreado porque vamos a ir a día de campo.¡Ay Álvaro…! ¿quién te entiende?, ¡hace ho-ras ni me hacías caso!…Bueno Pancho, ya sabes cómo son las mu-jeres. Nos vemos. De todas maneras ni los fu-siles, ni los ataques, ni les digas nada, al fin y al cabo es una guerra de a mentiritas.¿Tú crees?¡Bah!... ¿qué? ¿me jodí a Carranza de oqis?Pos no.¡Ya ves!Ya veo, no como el ciego Topete y el tuerto Escandón.¡Ca… bueno, ya veo!Bueno Pancho ya sabes…¿Qué compadre?No te hagas pendejo.Bah…La mañana de enero de 1928 era fría, como un cierzo que cala en el altiplano, que se mete a los huesos y el alma. Premonitor, amenazan-te, traía un aire de muerte que pudieron adivi-nar Álvaro y Francisco, muy en sus adentros, pero no se lo dijeron a nadie.53AdentroJuan Manuel Reyes Manzo“Hacemos cosasque requieren llaves.Forjamos llavesque resguardan cosas.Queremos llavespara olvidar un miedoinolvidable”Eduardo Hurtado“Porque el amor es una cosay la palabra amor es otra cosa”Juan GelmanMAR DE TRANQUILIDADConsistesen el mar que el vientoondula por tu peloen tu frente de cieloen el agua que bajade tus ojos a tu bocaen tu lengua de rocaen tu barbillacomo ancla del tiempoTe tratasde cómo desnudacamina por tu espalda el silenciosin prisaal ritmo de la calmade mi mano en tu vientrede mi dedo como dientetambién te tratasde la luz y la energíaque tu sexoa mi sexo le arrebataComo veste tratas de la lunay consistes en el poemaque diario escribe en ellael conejo que la ama54CUANDO ERA TEMPRANO ANTESLa mañana me encuentramordiéndome las uñasarranco lo que sobra de mis dedoscon una navaja dental:en la mano izquierdael anular presume algo de sangreLa cafetera avisaque concluye su laborsu envaseparece un estómago rayadodonde el líquido calientellega hasta el número seisAl margen del fregaderolos plátanos son adorno pardomatizando un accidente de trastesplatos, vasossobras, tenedorestodos encimados sin orden aparentecomo valiendo madreEn la estufa se oxidancuatro quemadoresde nada sirve ahí la lumbresi sartenes y comalesyacen muertos en el sinkLos rayos del solque perforan la persianachocan inútiles en el refrigeradorantes hacían traslúcida tu batarevelaban desnudezdelataban la modaademásminutos apenadosse esconden entre cajonespara ellos ya no es lo mismosalir a dar la horaHoy aquítu ausencia se sale con la suyaahorita es un maestro explicándomeque la cocina tiene sus detallesACEPTANDO LA LIPEMANÍAHay que aprender a caminar junto al dolorsentir como duele en la tierracada paso lastimadover en el espejoun recuerdo por quebrarseaceptar ese ejército de agujasen que se transforman los minutosy clavan en el pecho para siemprelas personas que al irsese llevan el amor55OJERAS EN EL AIREHay un hueco en el espacio que dejasteun abismo dentro del agujeroun pozo profundouna caída hondaun camino de pendiente eternaTu adiósdejó huella en la ruta que recorrofotos en la casaecos de sonidos muertos por la tardetu adiós se disfrazó de dagacuyo duelo atravesó mi carnetu partida es ocasomanos en el pelomarcadas ojerasen los ojos del aireHAY ALGO QUE NO TE HE DICHOHace varias nochespor la ventanase coló un recuerdo tuyorondaba el aireque respiraba el sueñofue parte del colchónestaba presentele dio forma nocturnaen cuerpo de mujera una calle interminable:a todo eso que pasacuando ya está oscuroy no entras a hurtadillasa robarte la calma56
  • la-leccion-de-un-triunfo
  • bicicletas-para-la-ciudad-una-propuesta-metodologica-para-el-diagnostico-y-la-planeacion-de-infraestructura-ciclista-1223312
  • domingo-ilicitano-suplemento-de-la-verdad-num-38-21-de-junio-de-1959-939766
  • Almanaque Céltiga Buenos Aires
  • speculum-revista-del-club-de-letras--0-segunda-epoca-num-41-2020-989484
  • num-7-8-de-marzo-de-1954
  • los-olimpicos-juego-escenico-participativo-en-ocho-cuadros-divididos-en-dos-partes
  • Vida no campo: retrato de um gitano
  • la-ilustracion-espanola-y-americana--1018
  • altea-boletin-mensual-del-excmo-ayuntamiento-de-altea-num-40-septiembre-1982-946819
  • altea-boletin-mensual-del-excmo-ayuntamiento-de-altea-num-54-noviembre-1983-946864
  • altea-boletin-mensual-del-excmo-ayuntamiento-de-altea-num-23-abril-1981-946766
  • el-ultimo-combate-de-julio-cortazar-785925
  • Variabilidad-interobservador-e-intraobservador-en-mediciones-radiograficas-basicas-de-cadera-en-poblacion-mexicana
  • Manual-de-preparacion-psicologica-para-entrenadores-de-futbol

Contenido elegido para ti

32 pag.
567
40 pag.
747
40 pag.
804

Preguntas de este disciplina

¿Cuál fue la Ley que instituyó el Frente de Juventudes en 1940? a) Ley de 6 de diciembreb) Ley General de la Cultura Física y del Deportec) Ley ...
59 Ibídem, “Mensaje del profesor Henri Pieron, Director del Instituto de Psicología de la Universidad de París; París, la Sorbona, 24 de diciembre ...
El fragmento anterior pertenece a la novela Las cuitas del joven Werther, de Goethe. En él, el narrador hace referencia a su último día de vida, po...
¿Cuál es el contenido de la Revista Il Quattrocento, Número 4, Diciembre de 2010? A. Racionalidad y cooperación estratégica en una microempresa pu...
parte de las IPS y EPS del distrito especial turístico y cultural de Riohacha. Tesis de especialidad. Colombia: Universidad de la Guajira, Facultad...
arquetipos-revista-del-sistema-cetys-universidad-num-23-diciembre-de-2010-986907 - Deportes | Studenta (2024)
Top Articles
Libra Vogue Horoscope Today
Crossword Solver - Enter Clues and Find Answers
Mychart Mercy Lutherville
Meer klaarheid bij toewijzing rechter
A Complete Guide To Major Scales
Us 25 Yard Sale Map
DENVER Überwachungskamera IOC-221, IP, WLAN, außen | 580950
Dr Doe's Chemistry Quiz Answer Key
What happens if I deposit a bounced check?
The Best English Movie Theaters In Germany [Ultimate Guide]
Crime Scene Photos West Memphis Three
Bme Flowchart Psu
[2024] How to watch Sound of Freedom on Hulu
Robot or human?
New Mexico Craigslist Cars And Trucks - By Owner
Tracking Your Shipments with Maher Terminal
Second Chance Maryland Lottery
Soccer Zone Discount Code
Cambridge Assessor Database
Dark Chocolate Cherry Vegan Cinnamon Rolls
Cta Bus Tracker 77
Is The Yankees Game Postponed Tonight
Kayky Fifa 22 Potential
Heart Ring Worth Aj
11 Ways to Sell a Car on Craigslist - wikiHow
Yugen Manga Jinx Cap 19
Chamberlain College of Nursing | Tuition & Acceptance Rates 2024
Airline Reception Meaning
480-467-2273
Ficoforum
A Man Called Otto Showtimes Near Carolina Mall Cinema
Gus Floribama Shore Drugs
The Latest: Trump addresses apparent assassination attempt on X
Six Flags Employee Pay Stubs
Weekly Math Review Q2 7 Answer Key
The Attleboro Sun Chronicle Obituaries
Nami Op.gg
Sallisaw Bin Store
Advance Auto.parts Near Me
Swoop Amazon S3
Go Nutrients Intestinal Edge Reviews
Devotion Showtimes Near Showplace Icon At Valley Fair
Theatervoorstellingen in Nieuwegein, het complete aanbod.
Barber Gym Quantico Hours
Makes A Successful Catch Maybe Crossword Clue
Verilife Williamsport Reviews
Ics 400 Test Answers 2022
Osrs Vorkath Combat Achievements
Ingersoll Greenwood Funeral Home Obituaries
Adams County 911 Live Incident
Gameplay Clarkston
La Fitness Oxford Valley Class Schedule
Latest Posts
Article information

Author: Sen. Emmett Berge

Last Updated:

Views: 6515

Rating: 5 / 5 (60 voted)

Reviews: 83% of readers found this page helpful

Author information

Name: Sen. Emmett Berge

Birthday: 1993-06-17

Address: 787 Elvis Divide, Port Brice, OH 24507-6802

Phone: +9779049645255

Job: Senior Healthcare Specialist

Hobby: Cycling, Model building, Kitesurfing, Origami, Lapidary, Dance, Basketball

Introduction: My name is Sen. Emmett Berge, I am a funny, vast, charming, courageous, enthusiastic, jolly, famous person who loves writing and wants to share my knowledge and understanding with you.